Los datos económicos que dio a conocer ayer el gobierno de China pusieron incertidumbre sobre la racha positiva que lleva la economía tras crecer 6,9% en los dos primeros trimestres. Esto luego de que el crecimiento de la inversión en activos fijos creciera al menor ritmo en casi 18 años y que otros indicadores como la producción industrial y las ventas minoristas también anotaran cifras menores a lo esperado por el mercado.
La inversión en activos fijos, uno de los motores clave para la economía de China, creció 7,8% entre enero y agosto respecto del mismo período del año anterior, siendo su ritmo más bajo desde 1999. Entre enero y julio de este año había crecido 8,3% anual; por tanto, los analistas esperaban un crecimiento cercano a un 8,2% para el período enero-agosto.
En tanto, la inversión directa no financiera de China en el exterior cayó un 41,8% interanual en los primeros ocho meses del año, según mostraron datos oficiales del Ministerio del Comercio. La inversión ascendió a US$ 68.720 millones.
Otro indicador que marcó bajo lo esperado por el mercado fue la producción industrial que se emplea para medir la actividad de las grandes empresas con ingresos anuales altos. Este último creció un 6% interanual en agosto, en comparación con el 6,4% que registró en julio, siendo su menor ritmo en nueve meses.
La debilidad de los datos de la segunda economía mundial podrían debilitar aún más los precios del metal rojo, ya que China consume el 40% de la producción mundial del cobre. Ayer, retrocedió a US$ 2,91 la libra, alejándose de su máximo del año, que fue el pasado 5 de septiembre, cuando alcanzó los US$ 3,13 la libra.
Fuente: El Mercurio