El ex Presidente Ricardo Lagos planteó ayer que la riqueza que el Estado de Chile ha consolidado con las obras construidas bajo el sistema de concesiones puede destinarse a financiar la infraestructura pública que el sistema marítimo portuario nacional requiere para asumir el desafío de convertirse en el puente en el comercio, a través del océano Pacífico, entre Asia y Sudamérica.
«Es indispensable tener recursos y financiamiento para ello. Por eso, un grupo de personas ha pensado en la necesidad de un gran fondo de infraestructura que se forma a partir de aquellos elementos que gracias al sistema de concesiones han enriquecido al Estado de Chile», dijo ayer, al intervenir en el seminario «Chile 2035: plataforma logística marítimo-portuaria 3.0 con el Asia Pacífico», que organizó en Viña del Mar la Liga Marítima de Chile.
El ex Mandatario planteó que solo en las carreteras y aeropuertos que los privados han construido bajo el esquema de concesiones el Estado cuenta con un patrimonio de US$ 25 mil millones. Una cifra similar, planteó, al fondo que la Unión Europea estableció para reactivar su economía tras la crisis de 2008. Como las concesiones que permitieron levantarlas están a punto de vencer, brindan la oportunidad de que el Estado cuente con recursos frescos para acometer la tarea, por ejemplo, de construir el Puerto de Gran Escala en la zona central del país.
Lagos puso como ejemplo el aeropuerto Arturo Merino Benítez, que se volvió a concesionar para ampliarlo. «¿Cómo se adjudicó? Al que pidió menor proporción de ingresos fiscales. El que ganó, solo exige el 23% de ellos, por lo que todos los años el Ministerio de Hacienda va a recibir US$ 280 millones de ingresos. Si hubiera un fondo de infraestructura, eso iría a este», dijo.
Agregó que un fondo de estas características trascendería los presupuestos de los períodos gubernamentales y permitiría abordar inversiones públicas de US$ 800 millones anuales, que se complementarían con las inversiones privadas.
Su sugerencia fue planteada en un debate en que los expositores realizaron un diagnóstico compartido sobre las exigencias cada vez mayores que el sector portuario y la cadena logística que lo apoya enfrentan con la ampliación del Canal de Panamá, el cambio climático, el aumento en el tamaño de naves y la concentración naviera.
Junto con Lagos, el intendente de la V Región, Gabriel Aldoney; el ex comandante en jefe de la Armada, almirante (r) Enrique Larrañaga, y el presidente de la Cámara Marítima y Portuaria de Chile, Daniel Fernández, coincidieron que ello exige abordar planificación de inversiones y funciones entre terminales separados geográficamente, pero que para el comercio mundial conforman un solo complejo portuario. Es el caso de los puertos de la zona central entre Ventanas y San Antonio, incluyendo a Quintero y Valparaíso.
Para Fernández, el actual gran cuello de botella no está en los frentes de atraque, sino en los ingresos y salidas de los puertos. Recordó que desde 2007 Chile ha ido cayendo en los indicadores internacionales de eficiencia logística y añadió que, frente a esta realidad, la institucionalidad chilena es fragmentada y no ha logrado abordar el problema desde la totalidad de la cadena logística, que involucra no solo a los terminales marítimos, sino también a carreteras, ferrocarriles, accesos y procedimientos.
Por ello, propuso una autoridad nacional para el sector, fortaleciendo la actual Comisión Nacional de Logística e integrando a los ministerios de Defensa, Vivienda y Trabajo: «Algo más agresivo que una instancia de coordinación. Con el peso que tiene en su ámbito la Comisión Nacional de Energía».
Imagen país
Los expositores coincidieron en que se vio afectada por la fuga de cruceros de Valparaíso.
Fuente: El Mercurio