CSAV rechazó pretensiones de Subaru e Hino e indicó que sus solicitudes fueron extemporáneas.
Un nuevo episodio se escribió en la llamada «colusión de las navieras» en el Tribunal de Defensa de la Libre Competencia (TDLC). Ayer se realizó la audiencia final de la causa que se inició hace tres años por un requerimiento que presentó la Fiscalía Nacional Económica (FNE) en contra de las navieras NYK, Compañía Sudamericana de Vapores (CSAV), Mitsui (MOL), K-Line, Compañía Marítima Chilena (CMC, ex Compañía Chilena de Navegación Interoceánica) y Eukor. El fundamento de esta acusación radicó en que las compañías habrían adoptado y ejecutado, entre 2000 y 2012, acuerdos consistentes en la asignación de zonas o cuotas de mercado, manteniendo en el tiempo los servicios que cada una de las acusadas prestaba a determinados fabricantes o concesionarios de marcas de vehículos para el transporte marítimo de los autos a Chile. También participaron Subaru e Hino como terceros coadyuvantes de la FNE.
En la audiencia, el jefe de la división de litigios de la FNE, Víctor Santelices, sostuvo que «si bien hemos navegado por aguas tormentosas, hemos llegado a buen puerto. Y ese buen puerto es la acreditación de las conductas que hemos sostenido en el requerimiento». El abogado enfatizó que la situación es especialmente más compleja, porque «en ella están involucradas prácticamente todas las navieras que prestan servicio hacia Chile y no hay oferta alternativa para efectos de este servicio».
Sobre las multas solicitadas, el abogado de NYK, Benjamín Grebe, una de las empresas beneficiadas con la delación compensada junto con CSAV (primera delatora), sostuvo que «no me parece justo (…) que respecto a las demás empresas involucradas, que no delataron y no cooperaron, se solicite una multa exactamente igual (15 mil UTA) a la de mi representada». Esto, aludiendo a que CCNI, KLine y Mitsui fueron sancionadas con igual monto, más costas.
Otro tema que se discutió fueron las peticiones de las marcas Subaru e Hino. Ambas acusan haber sido afectadas por las navieras, ya que, según sus defensores, no pudieron optar a mejores precios de flete. Sobre este tema, José Miguel Huerta, representante de CSAV, señaló que «Subaru e Hino eligieron un camino procesal equivocado. Su solicitud es extemporánea, puesto que se planteó cuando ya se había concluido la etapa de discusión en este proceso».
Sobre la participación de la otra naviera involucrada, Mitsui OSK Lines Ltd., su representante, Claudio Lizana señaló que «nosotros somos como el hermano pobre de esta colusión. No tenemos ningún sentido (de participar). Lo que más me llama la atención es el hecho de que la Sudamericana arriesgue todo para coludirse con alguien que participa con el 0,4% del mercado. No hace sentido».
US$ 84,8 millones 90 mil UTA fue el monto total de las multas solicitadas por la FNE por este caso.
Fuente: El Mercurio