Fiesta por mar y tierra en la celebración de San Pedro

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Coloridas y atareadas despertaron ayer las caletas Portales y El Membrillo de Valparaíso, cuyos pescadores artesanales fueron los anfitriones y protagonistas de una nueva conmemoración de la Fiesta de San Pedro, patrono y protector de la «gente de mar», como ellos mismos se hacen llamar con mucho orgullo.

Por un día, los pescadores dejaron de lado las problemáticas que hoy los aquejan en su oficio, y enfocaron todas sus fuerzas en el buen desarrollo de la fecha más importante para ellos y sus familias. «Independiente de que el contexto en el que estamos celebrando esta Fiesta de San Pedro 2015 sea muy distinto al del año pasado, debido a las problemáticas que estamos teniendo los pescadores artesanales con una Ley de Pesca que nos tiene en peligro de desaparecer, la festividad es la misma y todos los protocolos deben cumplirse tal cual lo hemos venido haciendo durante tantos años», destacó el presidente del Sindicato de Trabajadores Independientes y Pescadores Caleta El Membrillo, Manuel Cisternas.

Así, ni la vaguada costera, ni el frío de la mañana fueron un impedimento para el desarrollo de una de las tradiciones más importantes para la ciudad puerto. A primera hora comenzaron a llegar a la caleta El Membrillo las agrupaciones de bailes religiosos y andinos, quienes recibieron a la imagen de San Pedro y la Virgen al ritmo de los instrumentos de viento, bombos y platillos de las bandas que acompañan a las distintas cofradías.

Mientras, los pescadores encendían la leña para comenzar a calentar los fondos con aceite en los que se frieron más de 2 mil merluzas que se ofrecieron a los asistentes por tan solo 2 mil pesos. Un plato ideal para calentar el cuerpo en la fría mañana, el que acompañaron con un poco de pebre y un vaso de vino blanco o tinto, al gusto del cliente.

Aparte, en otros fondos, se sumergían en el hervor del aceite las más de 500 pescadas que los pescadores de El Membrillo preparaban para atender a las agrupaciones que escoltarían a su querido San Pedro hasta el Muelle Prat. En eso estaba don Reinaldo Cádiz, quien trabaja desde hace 60 años como pescador artesanal, y se encarga de freír pescado para la fiesta hace más de 30 años.

«Estamos friendo pescado desde las 9 de la mañana para los bailes chinos y andinos, también a modo de agradecimiento ya que todos los años ellos nos acompañan en esta celebración tan importante para nosotros. El día está frío, pero acá tenemos harto calor humano; lo principal es que la gente nos apoya siempre», cuenta sin descuidar su labor de cocinero.

Palabras del Obispo

Luego de la bajada de las Andas de San Pedro y la Virgen, que se realizó en compañía de autoridades municipales y de las Fuerzas Armadas, en un recorrido que comenzó en la junta vecinal «Las Habas» hacia la caleta, se dio inicio a la misa solemne oficiada por el obispo de Valparaíso, monseñor Gonzalo Duarte, quien entregó un mensaje de respeto y apoyo a la labor de los pescadores artesanales de toda la región.

«Esta fiesta es muy importante porque Valparaíso es un puerto industrial y comercial, pero es sobre todo un puerto pesquero, y aquí la pesca artesanal es sumamente importante. Pero suele suceder, como en todas las cosas, que el pez grande se come al pez chico, entonces nosotros los porteños, los que hemos nacido en esta ciudad, queremos defender y apoyar nuestra pesca artesanal. Por eso todos los años venimos a esta procesión y celebración, de la que estamos muy contentos de participar», afirmó el obispo porteño, quien, además, durante la eucaristía oró por quienes perdieron la vida en el mar.

Identidad porteña

Finalizada la misa, el alcalde Jorge Castro expresó su conformidad al percatarse de la gran participación ciudadana en estos tres días de fiesta que finalizaron ayer con la procesión.

«Estamos celebrando una fiesta más de San Pedro que partió el viernes, y continuó el sábado con una procesión de noche que contó con una gran participación de la ciudadanía, partimos desde las 6 de la tarde en Plaza Sotomayor y terminamos en la misa en la catedral», dijo el alcalde.

Y agrego que «este año tuvimos la participación de caletas que se han incorporado a la celebración, como Quintay, y también los representantes de las caletas Sudamericanas que ahora están en Quintero y Laguna Verde. Así que hemos tenido una Fiesta de San Pedro con una importante participación de la comunidad. Quisiera saludar a los pescadores artesanales de Chile y seguir invitando a toda la ciudadanía para que continúe integrándose a esta fiesta y participando de las tradiciones porteñas», finalizó el jefe comunal.

Palabras a las que se sumó el concejal porteño Eugenio Trincado. «Como municipalidad hacemos el aporte tradicional para que esta fiesta resulte todo un éxito, para eso entregamos recursos de 3 millones de pesos a cada una de las tres caletas: Portales, El Membrillo y Laguna Verde, que están dentro de la jurisdicción de Valparaíso, y en mi opinión ha sido una fiesta hermosa que, además, es parte de nuestro patrimonio».

Alegría en mar y tierra

Sin duda alguna, luego de los pescadores, los grandes protagonistas de la Fiesta de San Pedro son las agrupaciones y cofradías que participan de manera desinteresada y en apoyo a la tradición en la procesión por tierra desde caleta El Membrillo hasta el muelle Prat, donde comienza la procesión por mar a bordo de las embarcaciones que recorren engalanadas la bahía navegando junto a las imágenes de San Pedro y la Virgen María.

Bailes chinos religiosos y agrupaciones Tinkus, representantes de la cultura andina, entregan alegría con su danzar incesante, y llenan la avenida Altamirano de magia con sus coloridos trajes, entregando una sonrisa y llamando la atención de quienes cada año se aproximan al borde costero de la ciudad para formar parte de la celebración.

«Esta es una procesión muy bonita y emocionante, yo tengo una promesa infinita, hasta que me muera, de llevar el estandarte de la Sociedad de Bailes Religiosos de San Pedro, nosotros estamos representando al santo. Nuestro grupo se fundó en 1987, y desde entonces tenemos el compromiso de acompañar la imagen de San Pedro y la Virgen, bailarles junto a los músicos, porque para nosotros ellos son demasiado importantes y los llevamos siempre en nuestros corazones», explica Juan Mauricio Soto, estandarte de la Sociedad de Bailes Religiosos de San Pedro de Valparaíso.

Por otro lado, están los representantes de la danza andina guerrera Tinku, quienes más que bailar por un fin religioso, lo hacen para difundir la cultura de los pueblos originarios, pero, además, es la forma que tienen de entregar su apoyo a las causas sociales y a los agentes primordiales para el sentido de comunidad, como son los pescadores.

Cada vez son más los grupos Tinkus que participan en la Fiesta de San Pedro. Desde ya hace unos 8 años viajan «sagradamente» algunos grupos de Santiago, como los Tinkus Inti Ñawi o los Tinkus Utamassi. Pero ahora han surgido además agrupaciones locales, como la Escuela Andina Ayllu Kallpa, fundada en Valparaíso el 24 de junio de 2011.

«Principalmente lo que realizamos son danzas andinas que promueven el rescate de los pueblos originarios, y participamos en el Fiesta de San Pedro desde el año 2012. Apoyamos las luchas sociales y nuestra escuela está muy comprometida con nuestros pescadores artesanales», apuntó Nathalie Valdivia, fundadora de Ayllu Kallpa.

La fiesta continuó sin problemas por mar.A la altura del muelle Prat se reunieron todas las embarcaciones de Portales y El Membrillo, y juntas recorrieron la bahía de Valparaíso bajo la atenta mirada de miles de porteños y visitantes que participaron por mar y tierra de la fiesta en que los pescadores honran a su patrono.

«Hemos tenido una Fiesta de San Pedro con una importante participación de la comunidad. Quisiera seguir invitando a toda la ciudadanía para que continúe integrándose a las tradiciones porteñas»

Alcalde de Valparaíso

Tras la celebración de la misa dirigida por el obispo de Valparaíso, los pescadores de El Membrillo se reunieron en un cóctel con las autoridades presentes. Ahí aprovecharon de darles a conocer una reflexión a modo de cuenta pública que redactaron para la comunidad en el que abordaron sus problemáticas y necesidades. «Durante décadas hemos venido sufriendo la depredación del mar por las artes de pesca de arrastre, y el cerco característico de la pesca industrial y su manera indiscriminada. Ya casi no quedan recursos en el mar, han depredado el fondo marino por décadas y se sigue perjudicando a la pesca artesanal con la Ley de Pesca», indicaron.

Fuente: El Mercurio de Valparaíso

Foto: La Tercera