El intendente Gabriel Aldoney confirmó que producto de la incompatibilidad con su nuevo cargo dentro del Gobierno, renunció como integrante de la Comisión Cargas Limpias, abocada a solucionar el conflicto generado entre EPV y TPS por los costos del aforo de los contenedores, ya sea dentro de los recintos portuarios o en la ZEAL, según las posturas que defienden ambas empresas.
Aldoney se excusó de entregar su opinión respecto al conflicto, por tratarse de un tema que está en manos del Ministerio de Transportes: «Ellos conocen cuál es mi opinión, pero yo les pido excusas de no poder expresarla porque estoy en una función distinta».
– ¿Pero cómo aprecia usted el conflicto que enfrenta a EPV con TPS por este tema?
– Algunos sectores han instalado la discusión en la región y tratan de imponer que las cargas limpias pueden ser las causantes de la pérdida de la competitividad del sistema portuario de la ciudad. Tengo la impresión que esa no es la causa principal, la causa principal es que Valparaíso tendrá que enfrentar, particularmente el concesionario del terminal de Valparaíso, una competencia dura, porque va a entrar a funcionar Puerto Central (Espigón de San Antonio), que es un proyecto muy moderno desde el punto de vista portuario.
Por lo tanto, lo que tiene que hacer el concesionario y la Empresa Portuaria de Valparaíso (EPV) es prepararse para competir, si para eso se hizo el sistema. El sistema portuario está hecho para que los privados compitan. Si hay tarifas más altas tendrán que reducirlas y ser capaces de ofrecer servicios mejores, ese es el objetivo de la reforma portuaria. Buscar excusas de que este es un problema que está generando dificultades, en términos de hacer poco competitivo al puerto de Valparaíso, yo por lo menos no participo de esa opinión.
Insisto en que no solamente se está compitiendo entre Valparaíso y San Antonio, está compitiendo la Región de Valparaíso con la Región del Biobío, la Octava Región se está preparando con mucha fuerza para captar carga que habitualmente ha venido a ser despachada por los puertos de la zona central, tanto de Valparaíso como de San Antonio. Es un mundo que se está moviendo, tendremos que ser capaces de tener menores costos y mayor calidad de servicio.
– ¿Por dónde tendrá que salir la solución a este conflicto de las cargas limpias?
-Había una comisión de expertos que estaba estudiando este tema y por ahí tendrá que salir.
– ¿Hubo avances importantes respecto al tema mientras estuvo en la comisión?
– Claro que sí, pero les pido que me excusen, normalmente trato de no escabullir los temas, pero ahora estoy en otra misión. Quiero decir con toda franqueza que tenía un contrato que no se concluyó y tengo ciertas obligaciones de guardar reserva respecto a lo que se trabajó ahí.
Piedra en el zapato
– Sobre Puerto Barón y el tema patrimonial que está en juego en esta iniciativa, respecto a que esa zona no se transforme en un centro comercial, mientras usted presidió EPV se gestó la licitación del sector. Como actual intendente, ¿hacia dónde debiese apuntar la solución a este conflicto?
– Como intendente tengo la obligación de garantizar el desarrollo de la región y, particularmente, en sectores donde la economía está con mayores dificultades. En un momento determinado fui precursor de una iniciativa de este tipo, a otros le corresponde llevarla a cabo, en concreto a la Empresa Portuaria de Valparaíso (EPV). No creo que este sea un proyecto calificado como comercial, se ha estigmatizado un proyecto que tiene como objetivo principal el garantizar el acceso de los ciudadanos al borde costero, pero es una tarea, que insisto, la tiene que enfrentar EPV.
-¿Usted cree que no hay otra alternativa que no sea este proyecto para garantizar el acceso al borde costero de los porteños?
-Cuando se hicieron los estudios esta fue la mejor solución. No se trata simplemente de un acceso libre sin que tenga actividades. Observen como está el Paseo Wheelwright, si no hay que ser ciego para esto. Esta ha sido la experiencia en todos los análisis que hicimos. De experiencias en el mundo donde los bordes costeros tuvieron aperturas hacia los ciudadanos, sin que existieran actividades agregadas al borde costero, todas han resultado un fracaso.
– ¿No teme que el tema de Puerto Barón se pueda convertir en la piedra del zapato a su gestión, tomando en cuenta que usted participó en la génesis del proyecto?
-En esto soy franco y claro, no tengo temor en decir lo que pienso y no ando con situaciones extrañas en esta materia. También hay que dejar que se exprese la gente que estuvo a favor. No sé si los porteños, mayoritariamente, aceptan lo que estos grupos de personas muy legítimamente expresan. Tengo la impresión que todo el esfuerzo judicial que hicieron para que esto se cayera, finalmente se resolvió. Entiendo que la última actividad que hubo en la Unesco fue bastante favorable a esta iniciativa, pero ellos tienen legítimamente, dentro del marco de la buena convivencia, de manifestar su punto de vista. Hay que reconocer que, en parte, la acción de estas personas permitió mejorar el proyecto.
-¿Es mejor el proyecto actual al que inicialmente se presentó?
-Creo que sí, resguarda mejor algunos aspectos que tienen que ver con las vistas y con la constructibilidad.
«Se ha estigmatizado un proyecto (Puerto Barón) que tiene como objetivo principal el garantizar el acceso de los ciudadanos al borde costero; pero es una tarea que tiene que enfrentar EPV»
Fuente: El Mercurio de Valparaíso
Foto: rvl.uv.cl
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