A 2.700 m de profundidad quedan restos del transbordador Amadeo I

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Operación de rescate de combustible y remoción de los restos tuvo un costo de US$ 40 millones.

La faena de rescate y remoción de los restos del transbordador Amadeo I, que encalló el 17 de agosto del año pasado cuando cruzaba el canal Kirke, terminaron ayer en la madrugada con la nave hundida a 2.700 metros de profundidad.

Tras el accidente, a 50 km al norte de Puerto Natales, el Amadeo I quedó semihundido en caleta Aguada, a dos km del paso, hasta donde el capitán de la nave logró llevarla para no interferir en el tráfico marítimo.

A bordo quedó medio centenar de camiones y equipos de carga, que fueron sacados entre junio y comienzos de agosto pasado, cuando se inició la última etapa de rescate y reflotamiento de la nave. También fue necesario extraer 190 toneladas de combustible que permanecían en los estanques del barco.

Las faenas fueron desarrolladas por la empresa Resolve Marine Group, que se adjudicó el contrato con la empresa aseguradora y las maniobras tuvieron un costo de US$ 40 millones.

En comparación con otras obras, el monto supera la construcción del puente Cau-Cau, en Valdivia, y el rescate de los 33 mineros en Atacama.

Tras quedar a flote, se detectó que el Amadeo I tenía entradas de agua en su casco, las que debían ser bombeadas una hora al día con equipos sumergibles. También registraba severos daños en su estructura y el casco estaba deformado. Por ello, la compañía aseguradora declaró la «pérdida total destructiva».

La Dirección General del Territorio Marítimo y Marina Mercante (Directemar) sumó estos antecedentes a los informes técnicos elaborados por la Comisión Local de Inspección de Naves y por el Servicio de Preservación del Medio Ambiente Acuático, y ante ello decidió otorgar un permiso excepcional de hundimiento en el océano, a 2.700 metros de profundidad, al noroeste de Puerto Natales, y a más de 70 km de la isla Diego de Almagro.

La nave fue trasladada 210 km desde caleta Aguada hasta el punto en donde se hundió.

Los daños de la nave hicieron inviable la opción de remolcarla a un puerto de desguace (desmantelamiento), como también se descartó la opción de su desarme en el mismo sector del paso Kirke, debido al serio impacto ambiental que habría generado la faena en un sector geográfico y de meteorología extrema.

El comandante en jefe de la III Zona Naval, contraalmirante Felipe García Huidobro, destacó el éxito de la faena y señaló que ahora falta el despeje «del área de trabajo para cerrar el proceso», en alusión a la caleta en donde permaneció más de un año el barco.

Movimiento

La nave fue trasladada 210 km desde caleta Aguada hasta el punto en donde se hundió.

Fuente: El Mercurio