Pescadores de San Antonio insisten en pedir compensación por el dragado

Luego que la semana recién pasada se iniciara el proceso de dragado de la «zona marítima común» o poza del puerto de San Antonio, dos dirigentes de los pescadores artesanales plantearon la necesidad de cambiar el punto en que serán vertidos los 800 mil metros cúbicos de material que se extraerán a través de la labor mandatada por la Empresa Portuaria San Antonio (Epsa)

Miguel Ángel Hernández, presidente del Sindicato de Pescadores de Mediana Altura, dijo a Revista Nuestro Mar que «nos interesa que el área de vertimiento quede en el mismo lugar donde se hizo el vertimiento del dragado de Puerto Central».

Pese a que Epsa ha destacado en su sitio web que «el área de vertido se encuentra fuera de la franja destinada a la pesca artesanal (más allá de las 5 millas náuticas) en conformidad a lo establecido en la Ley de Pesca y Acuicultura», Hernández afirmó que «es inconveniente» hacerlo en el lugar definido en el proyecto original.

El dirigente reconoció que los ejecutivos de Epsa han tenido voluntad para dialogar sobre el dragado y que, por lo mismo, espera que sus peticiones sean atendidas. «Vamos a llevar un representante de cada sindicato como veedores para la barcaza que hará los vertimientos», dijo al insistir en que solicitarán también una compensación económica por los pescadores artesanales de San Antonio para que «el desarrollo» se extienda a las caletas de Puertecito, Pacheco Altamirano y Boca del Río Maipo.

«Estamos en conversaciones con el Puerto y ya tiramos nuestras necesidades, insistiremos en la compensación económica hacia la pesca artesanal por el daño que nos afecta», declaró Hernández.

Cristián Miranda, representante de la Coordinadora de Defensa de la Pesca Artesanal de San Antonio, criticó el inicio del dragado de la poza, ya que, a su juicio, esto no podría haber comenzado sin que antes hubiera una compensación por el dragado que ejecutó Puerto Central.

«Hay mucho malestar contra Epsa, por comenzar el dragado sin avisar y no cambiar antes el punto de vertimiento, aduciendo que correrse una milla y media más al norte les aumenta los costos. Los pescadores estamos sumamente molestos porque están botando pegados a las 5 millas, donde están los únicos caladeros que están con vida», expresó Miranda al recalcar que «no descartamos movilizaciones».

El dragado de la zona marítima común es, según se detalló en la presentación del proyecto, un proceso que permitirá «generar las condiciones necesarias para los planes de desarrollo que deberán llevar a cabo cada una de las empresas concesionarias del puerto».

Esta operación, que cuenta con la Resolución de Calificación Ambiental aprobada debería durar 10 meses.

Draga

El dragado de la poza del puerto de San Antonio es ejecutado por la firma holandesa Boskalis, de amplia trayectoria en este tipo de faenas en todo el mundo.

El proyecto contempla dragar 802.000 metros cúbicos de material, para lo que se usará una draga retroexcavadora. Los trabajos incluyen que el sedimento sea transportado en dos barcazas que descargarán navegando a mínima velocidad para que el material se vierta dentro del área establecida. Se realizarán de 2 a 4 viajes diarios durante la faena con barcaza de 2.000 m3 de capacidad. Subpesca y Sernapesca autorizaron este proceso.

Medidas

A través de su sitio web, la Empresa Portuaria San Antonio ha recalcado que antes del inicio del dragado se tomó una serie de medidas de mitigación para evitar un impacto negativo en la zona.

Entre las acciones están:

-Área de vertido fuera de la franja de 5 millas náuticas.

-Vertir en un área 4 veces mayor a la removida evitando la acumulación, a

profundidades mayores a los 100 metros.

-Utilización de barcaza tipo Split.

-Exigencia a contratistas de: realizar charlas y capacitaciones sobre riesgos ambientales a su personal

-Exigencia a contratistas de: someter a revisiones y mantenciones mecánicas los equipos que participarán del dragado.

Así también, tal como lo ha destacado el gerente general de Epsa, Aldo Signorelli, el dragado contará con la participación de los pescadores artesanales que tendrán un rol de veedores del proceso. La empresa se compromete también a efectuar un constante monitoreo para «asegurar que el material sea vertido sólo en el área definida y autorizada».

Fuente: Líder San Antonio