El canciller Heraldo Muñoz comentó la entrega ante la Corte Internacional de Justicia de La Haya de la dúplica en el proceso por la demanda boliviana por una salida soberana al Pacífico.
El ministro hizo la entrega del documento en compañía del agente chileno ante el tribunal, Claudio Grossman, los coagentes Alfonso Silva y María Teresa Infante, está última también embajadora ante Países Bajos.
El secretario de Estado comentó que esta es la última etapa escrita de este caso y sostuvo que este proceso en ningún caso pone en riesgo la soberanía territorial.
«Aquí no está en juego la soberanía territorial de nuestro país, ni tampoco está en juego el tratado de 1904 que fijó las fronteras de manera perpetua entre Chile y Bolivia», dijo el titular de Relaciones Exteriores.
«Hemos cumplido con esta etapa, será otro Gobierno el que tendrá que seguir, pero en estas materias hay una política de Estado, todos pensamos lo mismo respecto a los intereses nacionales», añadió Muñoz.
El canciller además consideró que el documento pone en evidencia que la postura boliviana posee una serie de debilidades.
«Creo que es un documento muy sustantivo, que deja en evidencia las debilidades del planteamiento boliviano que ha sido una línea argumental cambiante, que partió con la solicitud de un acceso completamente soberano al mar, con cesión de territorio, que luego se transformó durante los alegatos orales en la posibilidad de algún acuerdo práctico, o una zona especial incluso», dijo el canciller.
«En este documento hacemos presentes las inconsistencias, pero además agregamos argumentos jurídicos e históricos para cerrar bien esta parte de los alegatos escritos», enfatizó.
¿Cómo sigue el proceso?
En cuanto a cómo seguirá el proceso, el secretario de Estado prevé que los alegatos orales no sean antes de junio de 2018 y que el fallo eventualmente se pueda conocer a fines del próximo año, aunque eso dependerá de los jueces de la Corte Internacional.
«Hemos conversado con el secretario de la corte para ver como sigue esto adelante, y si bien esto tiene que ser decidido por los propios jueces, lo que podría ocurrir es que los alegatos orales no sean antes de junio del próximo año», aseveró Muñoz.
«Luego tendrá que fijarse esa fecha, alrededor de marzo, y una vez realizados los alegatos orales, habría un tiempo razonable para el fallo, de modo que estamos hablando de 2018 tarde, en el mejor de los casos», concluyó.
Fuente: Cooperativa