Canciller señala que llamado del Papa al diálogo es «positivo» y acusa a Bolivia de desecharlo

Ministro Muñoz expresó que dichos del Papa Francisco son «una afirmación de que la aspiración marítima boliviana es un asunto bilateral».

La noche del miércoles, mientras cenaba en su residencia, el canciller Heraldo Muñoz se enteró de las declaraciones que minutos antes había realizado el Papa Francisco en la Catedral de La Paz. «Estoy pensando en el mar. Diálogo. El diálogo es indispensable», dijo en su discurso.

Esa misma noche, Muñoz comenzó a recibir llamados de parlamentarios de todos los sectores políticos y a intercambiar mensajes con algunos presidentes de partido, como el senador Jorge Pizarro. Buena parte del análisis y los comentarios transmitidos en esos telefonazos, que continuaron en la jornada de ayer e incluyeron conversaciones con la Presidenta Michelle Bachelet, los expresó el canciller durante una rueda de prensa que realizó en el Edificio Carrera antes del mediodía.

«Este llamado del Papa al diálogo nos parece muy positivo y consideramos sus palabras como una afirmación de que la aspiración marítima boliviana es un asunto bilateral, y de hecho compartimos esta idea del diálogo, porque Chile siempre ha estado dispuesto a dialogar con Bolivia», afirmó Muñoz, quien también calificó sus dichos como «interesantes» y «oportunos».

El canciller recordó que «las primeras palabras de nuestro país bajo el gobierno de la Presidenta Bachelet el año pasado fueron justamente referidas a la idea de retomar la agenda de 13 puntos y a dialogar con Bolivia respecto a diversos temas de la relación bilateral, incluyendo su aspiración marítima. Lo que sucedió, sin embargo, fue que Bolivia desechó el diálogo y decidió el camino de la confrontación judicial en La Haya».

La última gestión se realizó el 6 de agosto de 2014, durante una visita del vicecanciller boliviano Juan Carlos Alurralde a la oficina del canciller Muñoz. «Hemos acordado que la agenda bilateral que estamos trabajando, por el momento no la vamos a hacer pública», expresó a la salida Alurralde, quien regresó a su país con un mensaje del gobierno de Bachelet: retomar activamente la agenda bilateral, pero excluyendo el tema marítimo, que ya se encontraba en la Corte Internacional de Justicia de La Haya. En octubre de ese año se realizaron las elecciones presidenciales en Bolivia, en las cuales Morales fue reelegido por tercera vez. La Paz nunca respondió a La Moneda, afirman parlamentarios que conocieron de cerca las tratativas.

«Los invitamos a que pudiéramos restablecer los mecanismos de diálogo. Una vez que se instauró la demanda, les dejamos claro que eso ya no era posible; ellos no estuvieron disponibles para dialogar», insistió ayer Muñoz. «Ya estamos acostumbrados a interpretaciones interesadas por parte de Bolivia», continuó señalando el secretario de Estado al ser consultado por las reacciones que se produjeron en La Paz tras la intervención del Papa, y puso el foco en que sus palabras ayudan a crear un clima distinto «a la hostilidad, distinto al abuso verbal que hemos escuchado reiteradamente de Bolivia hacia Chile, y que por nuestra parte solo ha recibido respeto».

Sin mediación papal

«Una mediación requiere del consentimiento de las partes, y Chile, por supuesto, se opone a una mediación, porque aquí no hay nada que mediar», dijo el canciller en su intervención.

En la delegación chilena que acompañó a la Presidenta Bachelet a Roma a reunirse con Francisco, en junio pasado, recuerdan que las autoridades del Vaticano dieron garantías de que el Sumo Pontífice no se involucraría en un escenario de esa naturaleza ni respaldaría una salida soberana al mar de Bolivia. En La Moneda, de todas formas, estaban al tanto de esa decisión antes de la gira de la Mandataria. Así, entre los parlamentarios, y en el propio Gobierno, esperaban que el Pontífice se refiriera en términos generales a la problemática marítima en su visita a Bolivia.

«Este no es un Papa común, es un Pontífice de América Latina, que conoce nuestra región, que se interesa por nuestra región y que además tiene una estatura diferente a la de sus predecesores y, por lo tanto, creo que él como líder espiritual, y eso hay que separarlo como jefe del Estado del Vaticano, creo que está en condiciones, como lo ha hecho en muchas otras ocasiones internacionales, de hablar a favor de la paz, y en este caso del diálogo», señaló Muñoz. Algunos reconocidos vaticanistas, como John L. Allen, han planteado que el Papa está dispuesto «a involucrarse, con el fin de tratar de alentar a las naciones a que superen sus diferencias, como lo hizo con Cuba y Estados Unidos».

Juan Pablo II y visita a Chile

Francisco no ha sido el único Pontífice que se ha referido al asunto marítimo. En el oficialismo se comentó ayer que en 1988, durante una visita a Bolivia, el Papa Juan Pablo II se refirió al tema.

«Solo con la justicia, la solidaridad y con el esfuerzo de la comprensión mutua es posible sentar las bases de equilibrio para edificar una comunidad internacional sin permanentes zozobras, sin dramáticas inseguridades, sin conflictos de irreparables consecuencias. Solo así podrán hallar adecuadas soluciones los problemas latentes en diversas partes de Latinoamérica, como ciertas disputas fronterizas o la cuestión de la mediterraneidad de Bolivia», dijo en esa oportunidad.

Por ahora, el Vaticano ya confirmó que el Papa viajará a Chile en 2016. En el oficialismo sostienen que Francisco se trasladaría al país entre noviembre y diciembre de ese año. Se trata de una fecha que acomodaría, además, al gobierno de la Presidenta de Argentina, Cristina Fernández, país hasta donde el Sumo Pontífice también viajará.

Sin vincular la visita al tema marítimo, el canciller Muñoz señaló que «el Papa tiene la autoridad como pastor de hablarle a la comunidad católica. Los católicos en Chile tienen una opinión bien clara respecto de este tema y creo que lo que hace es no dividir, porque respecto de la demanda marítima yo estoy seguro de que la comunidad católica en Chile tiene una posición muy distinta a la (que tiene) comunidad católica de Bolivia».

En tanto, el Gobierno contempla continuar informando la posición de Chile en el extranjero a través de sus parlamentarios y ex presidentes, a los cuales se sumarán otros emisarios.

Viaje
Entre noviembre y diciembre del próximo año el Papa Francisco visitaría Chile.

Fuente: El Mercurio