En mayo de 2016, la Presidenta Michelle Bachelet envió al Congreso un proyecto de ley para crear una empresa pública con el propósito de potenciar la inversión en infraestructura mediante concesiones. Después de años de discusión fue aprobado por ley una sociedad anónima conocida como Fondo de Infraestructura (Foinsa), se designó su directorio, que actualmente preside Luz Granier, y asumió como gerente general Juan Carlos Jobet.
Hasta ahí, la puesta en marcha de la empresa seguía su curso, sin embargo, y a sólo seis meses de asumir, Jobet fue reclutado para el Ministerio de Energía y la firma quedó sin gerente general por tres meses. Pero eso acabará este lunes cuando asuma Patricio Rey Sommer, actual gerente de Red Nacional de la Cámara Chilena de la Construcción (CChC), que fue designado en el hace hace poco más de una semana.
De todas formas, desde la salida de Jobet y el cambio de ministro en la cartera de Obras Públicas -el Fisco es el principal accionista de esta empresa- poco se ha sabido del Fondo y las dudas del sector privado sobre las actividades que desplegará la nueva empresa pública de infraestructura todavía no se despejan. El exministro de Obras Públicas, Juan Andrés Fontaine, anunció a inicios de este año que se enviaría en el segundo trimestre un proyecto al Congreso para modificar la ley. Esto, porque hay consenso que la actual normativa no es óptima. Sin embargo, los cambios legales que apuntan a corregir los problemas, aún no se conocen.
“Ha sido un poco lenta su instalación (todavía ni siquiera cuenta con una página web), pero puede perfectamente convertirse en el motor que ayude al MOP a correr más rápido y mejor”, dice el socio de Guerrero Olivos, Clemente Pérez. “El Fondo de Infraestructura ha tenido varios retrasos (…) El problema es que finalmente la ley que lo creó resultó ser de una amplitud enorme y está poco focalizada en el objetivo que realmente tenía”, señala Vivian Modak, presidenta del Comité de Concesiones de la CChC.
Cercanos a la empresa cuentan que la llegada de un nuevo ministro al MOP paralizó toda la hoja de ruta que se tenía y que se venía trabajando. De hecho, este año se desplegó una serie de reuniones con ministerios, organismos públicos y privados para buscar proyectos pero también ejecutivos viajaron a conocer la experiencia de empresas similares en países como Canadá, Inglaterra y Colombia para rescatar modelos que podrían aplicarse en el país.
Además, se trabajó en el proyecto con las modificaciones para corregir los vacíos de la ley, el que estaba redactado al momento del cambio de gabinete.
Desde el Ministerio de Obras Públicas señalaron que “en cuanto al Fondo de Infraestructura, desde su puesta en marcha el ministerio ha estado avocado en subsanar aspectos de carácter normativo, particularmente de la Ley 21.082, que impiden el normal funcionamiento. Entre dichos aspectos se puede mencionar la carencia de mecanismos que permitan el adecuado financiamiento de los proyectos”.
Fuente: La Tercera
