Gremio denuncia que tres camiones al día sufren asaltos en rutas a los puertos de la V Región

1

Los Transportistas afirman que un chofer está desaparecido desde junio luego del ataque de una de las bandas armadas especializadas en el robo de cargas.

«Arranqué, porque no sabía si me iban a matar». El empresario Cristián Fredes recuerda así el temor que sintió en septiembre del año pasado cuando casi fue alcanzado por cuatro sujetos que se desplazaban en una camioneta roja y un auto blanco. La persecución ocurrió momentos después que Fredes lograra, por su cuenta, ubicar en una parcela de la comuna de El Monte el tractocamión cargado de chocolates que encapuchados armados le habían robado días antes.

El asalto tuvo lugar en el sector de Leyda de la Autopista del Sol, que une Santiago con el puerto de San Antonio. Esa ruta, junto a la 68 (que conecta Santiago con Valparaíso) y la capital del país forman lo que los camioneros llaman el «triángulo de las Bermudas» por los frecuentes robos de los que son víctimas.

«Es que los camiones desaparecen y aparecen después en cualquier otro sector. En un lado el choco y en otro, la rampa. A veces ni siquiera aparece el contenedor. Pero lo que siempre se esfuma definitivamente es la carga», explica el vicepresidente de la Federación Regional de Dueños de Camiones de Valparaíso, Iván Mateluna.

La frecuencia de los asaltos y lo que los dirigentes califican de escasos resultados policiales para desbaratarlos obligó al gremio a diseñar su sistema de investigación. «En una plataforma electrónica avisamos la hora y lugar del robo y las características del camión y su carga. Las secretarias de la federación envían un correo masivo. Como recorremos las carreteras, andamos pendientes», cuenta Fredes, director de la Asociación Gremial de Transportes de San Antonio.

Fue así como Fredes recibió el dato, de un familiar, de dónde estaba su camión. Ese flujo de información lleva al gremio a asegurar que en el último año esa «zona roja» promedia «tres asaltos al día». Ni el ministerio público ni la Policía de Investigaciones respondió a la solicitud de «El Mercurio» de estadísticas oficiales sobre estos delitos.

Condiciones inseguras

A las 03:20 horas del 24 de junio, el chofer Manuel Alejandro Nicolini Araya retiró del puerto de Valparaíso una carga de refrigeradores con un destino cercano: almacenes en Placilla. Pero su patrón, Álex Rojas, no supo del camión sino hasta la tarde del día 25, cuando Carabineros lo encontró abandonado, con el contenedor vacío, en la Panamericana Norte en Quilicura. Del chofer, no ha tenido noticias.

«Puse la denuncia por presunta desgracia en la misma comisaría que dio con mi camión y la querella por el robo en Valparaíso. Ninguna de las dos ha dado resultado alguno hasta ahora», dice Rojas. «El otro día me llamó Carabineros preguntándome ellos si sabía algo del chofer. No sé si está involucrado o algo malo le ha pasado al hombre cuando lo asaltaron», agrega.

Por su parte, el transportista Iván González asegura que debió pagar a informantes para recuperar un camión Freightliner Argosy y la retroexcavadora M 312 que cargaba cuando fueron robados desde camino La Pólvora, donde en abril de 2014 los dejó estacionados. A él le llama la atención que el camión, que por sus dimensiones no está autorizado a circular después de las 18:00 horas, pudo sortear todos los controles cuando era conducido por los delincuentes.

El gobernador de la provincia de Valparaíso, Omar Jara, admite que el gran flujo de cargas portuarias por las rutas 78 y 68 se ha vuelto objeto «predilecto» de los delincuentes, pero advierte que también les corresponde a las propias concesionarias brindar mejores condiciones de seguridad. Argumenta que sus cámaras son insuficientes en número y su calidad de resolución no permite identificar rostros ni patentes, y que pese a la solicitud de la autoridad, no se ha visto mayor avance. «También les pedimos que pudieran entregar esas grabaciones a la fiscalía para que fueran usadas como pruebas», agrega Jara.

En el gremio aseguran que las concesionarias solo se apegan a lo que estipula su contrato.

El secretario general de la Confederación Nacional de Transporte de Carga, José Egido, afirma que el problema no les afectaría tanto si no tuvieran que responder económicamente por las cargas, porque el Código de Comercio no fija un monto máximo por kilo como lo hace para el transporte aéreo o marítimo.

Riesgo
La Ruta 78 carece de aparcaderos, lo que expone a los camiones al actuar delictivo, según los dirigentes.

Fuente: El Mercurio