El martes el crucero «Seabourn Quest» pasó por las cercanías de Pan de Azúcar. Lo que asombró a los operadores turísticos que trabajan en la zona, quienes se enteraron de la situación a través de redes sociales y solo pudieron ver el paso del buque por la zona. Esto porque actualmente los puertos de Atacama no están habilitados para recibir cruceros.
La única opción para que un crucero desembarque en la región es una maniobra llamada «A la Gira», también conocida como «Landing» (ver recuadro). Sin embargo, este procedimiento exige un protocolo que cumplir que es controlado por la Gobernación Marítima.
Yuvitza Osorio, operadora y guía turística de Atacama Exploration Tourism EIRL, lamentó la desinformación en cuanto al arribo de cruceros en la región, señalando que pese a sus 18 años de experiencia como operadora turística solo estaba enterada de la llegada de naves al puerto de Caldera.
No obstante, Osorio entiende las condiciones de Pan de Azúcar gracias a un taller realizado en la zona.
Al respecto la operadora turística comentó que «salimos a navegar en la jornada y vimos lo peligroso como quedó el muelle, no quedó un muelle habilitado para pasajeros. Para adultos mayores que vienen en estos cruceros tiene que haber una mayor facilidad para el desplazamiento de ellos, y eso no lo tenemos acá en la oferta. No estamos preparados».
El capitan del Puerto Chañaral, Sebastián Reyes, declaró que se debe tener un Estudio de Maniobrabilidad en la zona donde se vaya a ejecutar un Landing.
Además, el procedimiento tiene ciertas limitanzas, Reyes puntualizó que «solo hay capacidad de recibirlos ‘A la Gira’ aguantando motores, no hay ningún terminal de instalación portuaria o puertos para recibir ese tipo de embarcaciones.
Mientras que el director de Conaf en Atacama, Héctor Soto, aclaró que los paseos en bote o desembarcos en la isla Pan de Azúcar están prohibidos, y que la circunnavegación debe ser a una distancia que no altere el ecosistema del lugar. Evitando ruidos que afecten la fauna presente.
De todos modos, Soto enfatizó que «una recalada no genera mayores impactos, lo que sí podría suceder si estas fueran visitas masivas de cruceros o de manera permanente, afectarían a la vida marina tanto del pingüino como del pato yunco. Conaf y Capitanía de Puerto están constantemente evaluando los impactos que las actividades turísticas puedan generar al parque nacional».
Temporada
Para Iquique se estima un arribo de 10 naves en la temporada 2018-2019, lo que representa un aproximado de 6.265 personas entre pasajeros y tripulantes. Mientras que para Antofagasta los datos son de 4 naves y 2.002 personas, por su parte en Coquimbo las cifras son de 18 buques y 32.611 visitantes.
A través de un comunicado, la subsecretaria de Turismo, Mónica Zalaquett, informó que el gasto promedio individual de un pasajero de crucero es de US$104, mientras que el de un tripulante es de US$67. Antes de su paso por Pan de Azúcar, el Seabourn Quest arribó este lunes en Antofagasta. Donde permaneció desde las 9 hasta las 23 horas.
Uno de los cruceros más importantes que arribó en Coquimbo durante marzo de este año es el «Island Princess», el cual llevó a 1.900 pasajeros y 900 tripulantes.
Según publicó El Mercurio de Antofagasta, el «Seabourn Quest» dejó en la zona alrededor de $300 millones en solo un día en capital de la región nortina, donde los pasajeros gastaron en gastronomía, souvenirs y tours por el interior de la región.
Situación que se podría haber repetido en Atacama, pero que no ocurrió al no existir las condiciones para que el buque recalara.
Puerto multipropósito
Los llamados puerto multipropósito en la región deben su nombre a que se dedican a la exportación e importación de productos, no estando equipados para apoyar la actividad turística de Atacama.
Uno de estos es el Terminal Marítimo Puerto Caldera (TMPC), consultados sobre las proyecciones del TMPC, el gerente comercial del terminal marítimo, Christopher Alister, informó que para el 2019 esperan aumentar su capacidad de transferencia llegando a las 500 mil toneladas.
En cuanto a la visión del TMPC en matería turística, Alister declaró que «se espera como proyecto futuro iniciar gestiones para poder recibir cruceros, sin embargo, por el momento estamos abocados a ser terminal de carga multipropósito para fruta y minería».
Consultado sobre la disponibilidad de los puertos regionales para recibir cruceros, el seremi de Economía, Manuel Nanjarí, explicó que los puertos en Atacama son intrínsecamente de carácter industrial.
No obstante, sobre las proyecciones para que puedan recalar embarcaciones turísticas en la región, Nanjarí detalló que «desde el 2014 a la fecha al menos un crucero queda en landing anualmente en el Puerto de Caldera y dos realizan paradas recreativas en PNPA y Chañaral de Aceituno».
Nexos
Sobre el paso del crucero «Seabourn Quest», la directora regional de Sernatur en Antofagasta, Irina Salgado, comentó que la embarcación contaba con un total de más de 700 personas. De haber sido únicamente tripulantes los que desembarcaron, se estima un total de 31 millones 329 mil 200 pesos de ingresos perdidos en turismo para Atacama. Mientras que de ser 500 pasajeros y 200 tripulantes la pérdida asciende a 43 millones 687 mil 200 pesos.
Respecto a como potenciar a Atacama para aprovechar el arribo de cruceros en las regiones vecinas (Antofagasta y Coquimbo), Salgado expuso que se nuestra región puede ser un «nexo» para unir rutas turísticas, ofreciendo nuevos panoramas a los visitantes.
En ese sentido Salgado manifestó que «se puede desembarcar en Coquimbo, pasar por Atacama y volver a tomar el crucero en Antofagasta, eso implica trabajo coordinado entre los operadores y las direcciones regionales. La invitación es que Atacama tiene que estar pensando en qué ofrece a partir del 2020, a lo mejor no necesitan tener un puerto habilitado, sino que pueden ser el puente entre una región y la otra».
«Salimos a navegar y vimos lo peligroso como quedó el muelle, no quedó habilitado para pasajeros. Para adultos mayores que vienen en estos cruceros tiene que haber una mayor facilidad para el desplazamiento de ellos y eso no lo tenemos acá»
Yuvitza Osorio, Operadora turística, Atacama Exploration Tourism»
«A LA GIRA» O «LANDING»
«A la Gira» o «landing» es una maniobra en la que un buque se acerca a un puerto o muelledentro de un itinerario estimado de tres a cinco horas, manteniéndose «sobre máquinas» en un punto de fondeo. Desde ahí los pasajeros bajan en botes auxiliares y son trasladados al puerto, esta acción es supervisada por la Gobernación Marítima. Debe cumplir con un estudio de carga turística y disposiciones locales de esta autoridad marítima que según la resolución local píde algunas medidas que deben tener los botes cada vez que hacen entradas determinadas para no afectar la biodiversidad de flora y fauna. También se píde pronunciamiento de Conaf para autorizar el ingreso y se hace un trámite administrativo para la recepción.
Fuente: Diario Atacama