China registró una disminución de 1,8% en las exportaciones en abril

Las exportaciones en China cayeron 1,8% interanual en abril, un resultado que se ubica por debajo de las expectativas tras un fuerte repunte el mes anterior que se ubicó en 18,7%, mientras que las importaciones seguían a la baja.

La Administración General de Aduanas china informó en un primer momento que las exportaciones de la segunda economía mundial habían aumentado 4,1% interanual en abril, en base a los datos difundidos en yuanes, pero los resultados indexados a dólares arrojaron posteriormente un retroceso de casi 2%.

La fuerte depreciación del renminbi (otra denominación del yuan) en un año explicó la diferencia entre ambos indicadores.

Los envíos de China retrocedieron el mes pasado hasta anotar US$172.800 millones, mientras que las importaciones también bajaron en abril 10,9% interanual, a un total de US$127.200 millones.

El superávit comercial chino creció a US$45.500 millones, contra US$29.900 millones de marzo.

Los datos aparecen preocupantes pese a los esfuerzos del Gobierno de ese país por frenar la desaceleración de la segunda economía más grande del mundo.

Hacia la moderación

Las cifras entregadas por Beijing muestran una moderación en el ritmo de crecimiento de las exportaciones, pero al mismo tiempo una aceleración en la caída de las importaciones, que en el tercer mes del año habían descendido 1,7% interanual.

El comercio exterior chino en los cuatro meses del año fue 4,4% inferior respecto del mismo periodo de 2015, totalizando US$1,1 billones.

Los envíos

Entre enero y abril de 2016 las exportaciones han descendido 2,1% interanual, pero el descenso más pronunciado en el caso de las importaciones (del 7,5% en ese periodo) hizo que el superávit comercial en los cuatro primeros meses del año sea 16,5% mayor que en el mismo lapso de 2015.

El crecimiento económico chino cayó a un mínimo del 6,7% en el primer trimestre del año, acentuando su desaceleración tras bajar el año pasado a su nivel más bajo en 25 años.

La manufactura y otras actividades han tenido datos poco relevantes pese a los esfuerzos del Gobierno por estimular la economía, incluidos un impulso a los créditos bancarios y una relajación de los controles en ventas de bienes raíces.