Nuevos productos, mercados y más acuerdos de libre comercio, las medidas con que empresarios buscan sortear el nuevo escenario externo

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En colaboración con el sector público, buscan incursionar en mercados como África, potenciar algunos envíos, como los de frutos secos, y también en servicios, videojuegos y audiovisuales.

Con un crecimiento económico mundial desacelerado y la fuerte caída en el precio del cobre, las exportaciones no mineras están llamadas a jugar un rol preponderante, en un contexto en que la demanda está más ajustada en diversos mercados y productos. ¿Cómo responde el sector empresarial a este desafío y cuál es la estrategia que lleva adelante en colaboración con el sector público? Representantes de la Sociedad Nacional de Agricultura (SNA), del Ministerio de Agricultura (Minagri), de la Dirección de Relaciones Económicas Internacionales (Direcon) y de la Sociedad de Fomento Fabril (SOFOFA) detallan parte del accionar en que están embarcados.

Nueces y otros frutos secos

La fruticultura es uno de los sectores más desarrollados del agro. «Hoy día China está salvando la situación en varias especies, y en general el sudeste asiático. Como SNA, tenemos una oficina en Rusia y en Bangkok (Tailandia), y ahora estamos abriendo una en Shanghai para apoyar a los exportadores», cuenta Patricio Crespo, presidente de la SNA.

Se trata de un servicio personalizado que permite al mediano productor-exportador tener facilidades para ingresar a esos mercados. En el caso de China, el dirigente ve un gran potencial, porque sigue aumentando muy fuerte la demanda de fruta, en particular por una clase media creciente a la cual le gusta mucho la fruta importada, por la certeza sanitaria.

En 2015 las exportaciones de alimentos a China crecieron 8%, incluyendo productos agrícolas, pecuarios y forestales, y se acaba de abrir el acceso a las paltas chilenas.

Las exportaciones a Estados Unidos, Japón y Corea se mantienen sólidas -apunta Carlos Furche, ministro de Agricultura-. Si bien en términos climáticos el último año ha sido difícil para la fruticultura, en una mirada de más largo plazo piensa que hacia mediados de la próxima década Chile puede estar exportando el mismo monto en alimentos que en envíos de cobre.

Andrés Rebolledo, titular de la Direcon, destaca la combinación virtuosa de abrir mercados y desarrollar nuevos productos. Así ocurrió con alimentos como las nueces y aceite de oliva, que se exportan al Asia, Europa del Este y Turquía, aprovechando los tratados de libre comercio.

«Probablemente dentro de cinco años vamos a estar exportando unos US$ 1.000 millones solo en frutos secos», estima Furche. En 2015 se exportaron US$ 500 millones en nueces, almendras, avellanas, y hay potencial para aumentar los envíos de cerezas.

Privados exploran África

La Sofofa está trabajando, en conjunto con la Direcon y ProChile, un plan para identificar oportunidades comerciales para empresas chilenas en el continente africano, enfocándose en las economías de mayor crecimiento, como Sudáfrica, Ghana, Bostwana y Mozambique, y mirando también algunas ferias en Kenya. «Diría que hay oportunidades para la oferta exportable de Chile en todos los sectores, no solo alimentos, sino también productos industriales y servicios», afirma Manuel José Prieto, gerente internacional y de comercio exterior de la Sofofa.

El gremio industrial también trabaja con Argentina para aprovechar las oportunidades que puedan generar las reformas económicas del Presidente Macri. Prepara una gira a fines de agosto a China y Corea, contempla una delegación empresarial a México a fines de año y otra misión empresarial a Colombia, probablemente en el segundo semestre.

Plan para sumar a pymes a portales como Alibaba

Una de las prioridades de la Direcon y ProChile es seguir trabajando con las pequeñas y medianas empresas (pymes), con las que no exportan y están en condiciones de hacerlo. El programa Exporta Digital da la posibilidad de incorporar a las pymes a los grandes portales de comercio electrónico. Un objetivo es introducir este año a 200 empresas en los ecommerce del mundo (Alibaba, Amazon).

Con el TPP ganan acceso 1.603 productos

La Sofofa está muy activa en llevar a las regiones las oportunidades que ofrecen el TPP y la AP. El primero es el Tratado TransPacífico de Cooperación Económica (TPP, por sus siglas en inglés), que integran Australia, Japón, Nueva Zelandia, Malasia, Brunei, Singapur, Vietnam, Canadá, México, Perú y Chile. El segundo es la Alianza del Pacífico, que integran Colombia, México, Perú y Chile. En el TPP, cuya aprobación debe ser ratificada por los respectivos Congresos, Chile ganó acceso para 1.603 productos que hoy están excluidos en los acuerdos bilaterales. Entre los que tienen mejor tratamiento, Prieto menciona la carne bovina, carne de cerdo, cítricos y productos lácteos.

Ambos acuerdos incluyen la «acumulación de origen», lo que implica que una empresa chilena puede tomar insumos de países signatarios, incorporarlos en sus procesos productivos y mantener la calidad de producto originario para exportarlo a los países del TPP y la AP con las preferencias arancelarias negociadas. Para la Sofofa la difusión es fundamental, porque se amplía el rango de posibilidades de las empresas para desarrollar productos y servicios.

Direcon despliega hoy esfuerzos para otros acuerdos comerciales; entre ellos, retomar las negociaciones con Indonesia, iniciar el proceso con Filipinas y seguir apuntando a los países euroasiáticos.

Softwares y audiovisuales debieran sumarse

Los sectores público y privado ven un gran potencial exportador en el sector servicios. Hace dos años, la Sofofa constituyó un comité para la competitividad de este sector, y desde mediados del año pasado integra una mesa de trabajo que dirige el subsecretario de Hacienda, Alejandro Micco, en la que también participa la Direcon.

Exportaciones de videojuegos, servicios proveedores de software y material audiovisual, como el corto animado «Historia de un Oso» -ganadora del primer Oscar para Chile-, han sido apoyados por ProChile. Se trata de sectores donde hay mucha innovación, tecnología y valor agregado. Ahora esperan incorporar un programa de apoyo a la exportación de servicios proveedores de minería, donde Chile tiene muchas ventajas.

En la mesa de trabajo se está revisando toda la parte regulatoria y medidas concretas para facilitar estas exportaciones. Recientemente, la Sofofa se integró a la comisión de servicios de Apec (Foro de Cooperación del Asia Pacífico), que también tiene una hoja de ruta para facilitar este comercio, y además el gremio ha levantado el tema en la AP.

Reduciendo costos

Varios son los frentes y entidades que están trabajando en aras de reducir costos. En la Sofofa crearon un comité de logística, que preside Jorge Marshall, donde participan gremios del transporte, navieras, servicios turísticos, asociaciones de agentes de aduana y exportadores. El objetivo es impulsar medidas, en colaboración con el gobierno, que favorezcan la eficiencia, bajando costos y reduciendo tiempos en la cadena logística nacional de comercio exterior.

En el ámbito agrícola, varios son los ejes de la agenda de productividad que desarrolla Minagri, entre los que se incluyen la inversión en recursos hídricos -dado que el riego es crucial para el sector-, y el desarrollo de capital humano, recogiendo propuestas de la cúpula empresarial CPC y de la Asociación de Exportadores (Asoex).

El diagnóstico es que como la agricultura en Chile es de muy baja escala, tiene que diluir el costo fijo en muy pocas unidades, lo que motiva la asociatividad. Además, el sector ha ido perdiendo mucha mano de obra, porque a los jóvenes los seduce la ciudad y otros ambientes de trabajo, y por eso la mecanización ha sido creciente en el agro, dice el presidente de la SNA.

En el marco del Año de la Productividad, el gobierno acaba de constituir el Consejo Público-Privado para la Competitividad Exportadora. Están representados 20 gremios, y sus tareas básicas se orientan a facilitar trámites, adecuar las normativas y diseñar nuevos instrumentos. Por ejemplo, un seguro a la exportación que sea más asequible para las pymes, que tenga una tasa razonable y cubra distintos riesgos, como el de no pago.

Fuente: El Mercurio