Chiloé: ingresos de Transmarchilay caen 50% por paro

1

Tras 17 días de conflicto por el impacto de la marea roja, el jueves, Transmarchilay reactivó sus actividades. La firma opera cuatro barcazas que unen la isla con el continente desde 1972. Tras su privatización en 1999, es controlada por las familias Urenda y Skalweit.

A las 22 horas del jueves 19 de mayo zarpó desde el muelle Empormontt hacia la isla de Chiloé el primer barco de Transmarchilay, empresa ligada al grupo Urenda, luego de los 17 días de paralizaciones que la Región de Los Lagos enfrentó debido a las manifestaciones de las agrupaciones de pescadores artesanales por los impactos de la marea roja.

Fueron 17 días donde la compañía, que opera en la zona desde 1972 y cuyo fin es unir la Isla Grande de Chiloé con el continente, prácticamente no tuvo movimientos. “Las movilizaciones llevaron a una paralización absoluta de la operación de los transbordadores del canal del Chacao, tanto de nuestra empresa como de la competencia (Cruz del Sur), debido a la toma de los terminales y los caminos de acceso a ellos. Esto fue desde el día 2 al 19 de mayo”, explica el gerente general de Transmarchilay, Álvaro Contreras.

El impacto se sintió, pues el desabastecimiento sólo fue compensado en los últimos días gracias a las gestiones del Ministerio de Obras Públicas, que logró que algunas barcazas con combustible, gas y otros insumos se trasladaran con destino al puerto de Castro, ya que en Ancud seguían los bloqueos. Los puntos más críticos se concentraron en Chacao, puerta norte de la isla, donde los pescadores artesanales mantenían tomadas las tres rampas de atraque de las barcazas que conectan con el continente. Similar escenario se vivió en el sector de Pargua, del otro lado del canal de Chacao.

“Perdimos más de la mitad de las ventas del mes, manteniéndose en rigor casi todos los costos de explotación, a excepción de los combustibles. Hay puntualmente un aumento de costos de personal, traslados y alimentación, dada la dificultad de acceso a los barcos”, agrega Contreras.

 “Lamentablemente, esta paralización afecta directamente a la compañía, ya que la carga perdida no es recuperable”, enfatiza el ejecutivo.

Barcazas con historia

Para la región, el servicio que prestan los transbordadores es vital. “La gente estaba muy ansiosa en que la ruta se reabriera. Ahora se está retomando la normalidad”, explica el seremi de Transportes y Telecomunicaciones de la Región de Los Lagos, Jean Paul Jouannet.

Transmarchilay nació como una empresa estatal, clave para la zona, pues permitía la conectividad y, con eso, el abastecimiento para los habitantes de Chiloé. El año 1999 se privatizó y fue adquirida por CPT, en la que el grupo Urenda invierte a través de Agunsa. Esta compañía maneja el 50% de CPT y el otro 50% está en manos de la familia Skalweit, tradicional grupo familiar naviero del sur de Chile.

Si bien inicialmente operaba en el canal de Chacao, al poco tiempo abarcó zonas más aisladas de las regiones de Los Lagos y de Aysén. Actualmente, opera de manera exclusiva la ruta Pargua-Chacao con sus cuatro embarcaciones: Ruende, Trehuaco, Fiura y Camahueto. Y también, a través de sus filiales, participan en las rutas del Estuario de Reloncaví, Puerto Montt-Chaitén, Ruta Cordillera, Carretera Austral, Chaitén-Quellón y Chaitén-Castro, esta última en enero y febrero, indica en su página web.

 Y pese a la posible construcción del puente sobre el canal del Chacao, Contreras indica, sin entregar una cifra, que no descartan concertar nuevas inversiones para elevar o mejorar su actual flota. “Al margen del puente, seguimos evaluando nuevos proyectos”, indica.

Pero no es la única empresa que presta este servicio. Su competencia es Cruz del Sur, firma que abarca no sólo el traslado por barcaza, sino que también cuenta con una flota terrestre de pasajeros y de carga que conecta Chiloé con Santiago.

La compañía, fundada en 1958 por Juan Almonacid Soto y Mario Marchant Binde, familias conocidas de la región, también cuentan con cuatro barcazas y, según explica Jouannet, “la competencia es leal, pues se reparten las salidas y tienen una relación bastante equilibrada. Tienen la misma importancia en el mercado”.

Gracias a ellos se trasladan diariamente 2.600 vehículos, cuenta Jean Paul Jouannet. Cifra que se eleva en época estival, donde el tiempo de espera supera los 20 minutos que dura aproximadamente el trayecto desde el continente hacia la isla.

Fuente: La Tercera