Aldoney: «Valparaíso corre el riesgo de perder su condición de ciudad puerto»

En el marco de la jornada inaugural del Encuentro Empresarial organizado por la Cámara Regional del Comercio de Valparaíso (CRCP), el intendente, Gabriel Aldoney, reiteró su respaldo al Terminal Dos y a Puerto Barón.

«Llevamos 15 años discutiendo estos proyectos y hemos sido incapaces de tomar decisiones», dijo el jefe regional, refiriéndose sobre todo al debate que ha surgido en torno al Terminal Dos tras conocerse el Estudio de Impacto Patrimonial (EIP) encargado al experto colombiano Juan Luis Isaza.

«Pienso que precisamente ese es el valor que tienen ambos proyectos, la incorporación de Valparaíso dentro de una oferta portuaria que es capaz de convivir con el tremendo valor patrimonial que tiene y que permite además que los ciudadanos puedan acceder al borde costero», comentó Aldoney.

Respecto al Terminal Dos, administrado por TCVAL, advirtió que su concreción es clave para el futuro de Valparaíso como puerto. «Quiero decir que Valparaíso corre un tremendo riesgo de dejar de ser una ciudad puerto si el Terminal Dos no se construye y quienes postulan que no se haga tendrán que asumir las consecuencias de que Valparaíso pierda una de las características esenciales que ha tenido en su historia, porque fue primero puerto antes que ciudad y así es reconocida internacionalmente; y así lo reconoció la Unesco cuando decidió otorgarle a un área de la ciudad la categoría de Patrimonio de la Humanidad», mencionó.

Sobre la opción de que se pierda esta condición si se concreta este proyecto, que actualmente se encuentra en tramitación ambiental, recalcó que «el estudio (EIP) señala que si la voluntad del Estado chileno es construir el Terminal Dos debe trabajarse en las compensaciones que ajusten el daño patrimonial que se genera en las vistas», añadiendo que la discusión se debe centrar en las compensaciones. «La gran debilidad es no ser capaces de tomar decisiones. Llevamos 15 años sin hacerlo. Aquí nadie quiere afectar el patrimonio y su condición reconocida por la Unesco, pero también hay que ofrecerle oportunidades a los habitantes de los cerros, que en su cotidianidad no vive por el patrimonio, sino por el sustento que la propia ciudad le genera», enfatizó la primera autoridad de la región.

«Estudiar el informe»

Una visión distinta tiene el senador Ricardo Lagos Weber (PPD) quien enfatizó que el EIP es un hecho nuevo que obliga a reflexionar. «Chile decidió en su minuto licitar parte de su borde costero para establecer un centro comercial y ampliar el Terminal Dos. Pero ahora hay un hecho nuevo que es el estudio solicitado por el propio Estado y que dice que va a haber impactos inmitigables y permanentes. Al respecto lo único que he planteado es decir: podemos frenar lo que estamos haciendo y repensar la decisión».

El parlamentario enfatizó que el documento marca una inflexión. «Si nos equivocamos y se hace un Terminal Dos con los efectos negativos que dice el informe vamos a tener que vivir con esos costos para siempre. Hay un estudio nuevo (…) No busco un enfrentamiento ni le doy la razón a nadie, lo que creo es que se requiere estudiar un informe que es complejo y hagámoslo desapasionadamente y veamos qué es lo mejor para Valparaíso», subrayó Lagos Weber destacando que hasta su padre -el expresidente Lagos- opinó al respecto. «Veamos si estamos a tiempo para hacer mitigaciones, compensaciones, para paralizar el proyecto o cambiarlo por otro porque lo que hagamos ahora va a afectar 100 años a la ciudad».

El senador Francisco Chahuán (RN) difiere de la opinión de su colega, manifestando que la materialización de la obra no está en discusión. «El intendente «fue un llamado de atención y mostró claridad respecto a las decisiones que hay que tomar en nuestra región. Respecto al Terminal Dos es absolutamente necesario para Valparaíso y el que no lo entienda así está hipotecando el futuro de la ciudad».

Sin embargo, se abrió a la opción de hacer ajustes a la obra. «Creemos que es posible hacer correcciones, pero por ningún motivo pensamos que esa decisión deba ser revisada en términos de la concreción del proyecto», concluyó.

«Quienes postulan que no se haga (T2) tendrán que asumir consecuencias de que Valparaíso pierda una de las características esenciales», Gabriel Aldoney, Intendente regional

Fuente: El Mercurio de Valparaíso