Rumbo a definiciones portuario-logísticas concretas (Revista 76)
Terminamos un 2015 con un horizonte incierto en materia de definiciones para el desarrollo de infraestructura portuaria pública de mediano y largo plazo. A mediados del año pasado, el Ministerio de Transportes y Telecomunicaciones (MTT) anunció un cronograma de inversiones que a fin del mismo año se publicaría, y que entre otras cosas, definiría la ubicación en la macrozona central del llamado Puerto de Gran Escala, lo que teóricamente terminaría con la histórica discusión entre Valparaíso y San Antonio.
Pero, ¿cuáles han sido las últimas señales que ha dado el Estado?A finales de enero de 2016, el ministro de Transportes y Telecomunicaciones se pronunció al respecto en El Mercurio de Santiago diciendo: «Durante este año avanzaremos en el desarrollo de una nueva política portuaria«, además destacó que gran parte de los puertos estatales se encuentran ejecutando sus proyectos de expansión y reconstrucción. Pero finalmente, en la revista Nuestro Mar del mes de abril, el ministro declaró que se cambió el concepto de PGE a Red Logística de Gran Escala, donde se sigue trabajando la prefactibilidad de ambos puertos y las conexiones viales y ferroviarias.
Por su parte, el sector privado y público ya había concluido a finales de año que por el momento y en el corto y mediano plazo, se debe privilegiar el mejoramiento de la productividad portuaria, ya que con la actual capacidad de nuestros puertos y los proyectos de ampliación portuaria previstos, sería suficiente para un desarrollo estimado en los próximos 15 años, considerando entre otros efectos, la disminución en las proyecciones del crecimiento económico mundial en los próximos años.
No obstante, en todas las instancias existe el consenso de que se debe seguir avanzando con los estudios previos que nos lleven a definiciones objetivas respecto a dónde, cuándo y de qué forma se deben focalizar las inversiones de desarrollo de instalaciones portuario-logísticas; que garanticen en el largo plazo a la región estar preparada para ejecutarlas sin apremio.
Y hasta ahora, ¿en qué se ha avanzado?A mediados del año 2015, la Cámara Marítima y Portuaria de Chile A.G, emitió el documento “Desafíos de la conectividad para el comercio exterior: Hacia una visión integradora del sector Marítimo y Portuario”, en que analiza el panorama de Chile en materia logística y de transferencia de carga del comercio exterior y plantea 21 propuestas para superar brechas e impulsar la modernización marítimo-portuaria del país. Luego en abril, presentó el informe: “Una nueva vuelta de tuerca; planificar y coordinar para la productividad”, donde se identifican las principales oportunidades de ganancias de productividad, en el corto y mediano plazo, con la institucionalidad y puertos existentes.
El Estado por su parte, a través de la Comisión Estrategia 2030 de Innovación para Puertos y su Logística formuló el informe: “Una plataforma estratégica de desarrollo para Chile“, que contiene lineamientos de acción a través de 27 medidas y concluye que el país requiere urgentemente de una nueva ola de modernizaciones para expandir y diversificar su infraestructura, con una visión integral del sistema marítimo portuario y logístico, que incluye el factor logístico como un elemento clave que no había sido considerado hasta ahora en los procesos de modernización impulsados por el Estado.
Entonces, ¿qué se requiere entonces para que haya definiciones? Pareciera que han convergido todas las visiones público-privadas que permitirían tener la convicción, de qué se requiere para que el paso siguiente sea el definitivo para crear instancias resolutivas (legales, normativas, reglamentarias, etc.) que en la próxima etapa de modernización permitan involucrar a otros actores relevantes, como los puertos privados de uso público y los sistemas logísticos portuarios.
Por lo tanto, lo que se necesitaría es generar definiciones a través de propuestas inteligentes que nos señalen de qué manera vamos a reimpulsar el desarrollo del sistema portuario-logístico, en qué orden y en qué plazos.
Si con el mejoramiento de la productividad portuaria fuera suficiente para un desarrollo estimado en los próximos 15 años, período en que se cumplen 30 años de la vigencia de la Ley 19.542 de Modernización Portuaria, y año en que vencen las principales concesiones de terminales portuarios de la región, tal vez habría que preguntarse además si las normas legales y reglamentarias vigentes que rigen la industria son las adecuadas para el desarrollo de mediano a largo plazo o requieren ser modificadas o reemplazadas.
En resumen, necesitamos definir una Política de Estado concreta, estructurada y con atribuciones para no seguir improvisando en un tema país tan estratégico como es el Comercio Exterior.