A las 14:00 horas de ayer en Holanda (9:00 en Chile), el agente José Miguel Insulza llegó junto a su homólogo boliviano, Eduardo Rodríguez Veltzé, a reunirse con el presidente de la Corte Internacional de Justicia, Ronny Abraham.
La reunión se extendió por alrededor de 25 minutos, tiempo en el que le expusieron a Abraham la posición de cada país respecto a una segunda ronda de alegatos escritos del juicio, en el marco de la demanda marítima de Bolivia.
En una decisión esperada en Santiago, Rodríguez Veltzé dio a conocer la intención del gobierno del Presidente Evo Morales de responder a la contramemoria presentada por Chile en julio pasado a través de un nuevo escrito, conocido como réplica. La Moneda, asimismo, ya tiene decidido enviar una «dúplica» ante dicho escenario.
«El presidente de la Corte nos preguntó a ambos agentes, primero al de Bolivia, si Bolivia quería replicar, y efectivamente el señor Rodríguez Veltzé le dijo que sí quería replicar, y después informamos ambos que habíamos concordado un plazo que no puedo entregar y que sería razonable, en eso anduvimos de acuerdo, y yo espero que la Corte se pronuncie de ese plazo en los próximos días. Por lo tanto, habría una respuesta de Bolivia primero, en un determinado plazo, y nosotros tendríamos el mismo plazo para contestar a eso. Fue una reunión muy normal y tranquila porque estábamos de acuerdo en el plazo razonable que se podía pedir», señaló Insulza.
«La Corte solo puede contestar que sí a lo que se le pidió, porque es de común acuerdo entre las partes, o puede negarlo, cosa que está dentro de sus prerrogativas. En ese caso se iría directamente a los alegatos orales», agregó el agente chileno.
En el gobierno señalan que Bolivia podría tener de seis a ocho meses para presentar su réplica, mismo período que tendría Chile para efectuar una dúplica. Se trata de un plazo que acomodaría a la Cancillería.
Los jueces, de todas formas, deben adoptar una decisión respecto a la propuesta, la que se prevé para este mes.
Después de la eventual réplica y dúplica, la Corte Internacional de Justicia definiría una fecha para realizar los alegatos orales en la sede del tribunal, en La Haya.
De todas maneras, el agente chileno estima que el juicio por la demanda marítima boliviana difícilmente concluirá en 2017 y que, lo más probable, es que finalice durante 2018.
2018 es el plazo más probable para que finalice el juicio, de acuerdo a Insulza.
Fuente: El Mercurio