El aplazamiento que solicitó Terminal Cerros de Valparaíso (TCVAL) para entregar las respuestas a las inquietudes realizadas por los servicios públicos y otras entidades, en el marco del proceso de evaluación ambiental del Terminal Dos, tuvo consecuencias y una de ellas impactó directamente en el dique perteneciente a la Sociedad Iberoamericana de Reparaciones Navales Ltda. (Sociber).
Y es que el retraso generó un nuevo escenario para la estructura que ya no deberá abandonar el actual sitio que ocupa en la bahía de Valparaíso a más tardar el 31 de diciembre de este año. Así quedó sellado en una reunión entre directivos de la entidad chileno-española y la Empresa Portuaria de Valparaíso (EPV).
Nuevo escenario
«El puerto manifestó que había un escenario diferente con otros componentes como las postergación de la fecha de entrega de la documentación que se le pidió a TCVAL en el marco del proceso ambiental», comentó el gerente general de Sociber, Hugo Barra.
De esta manera, la estructura continuará operando en su actual ubicación «hasta nuevo aviso», por lo cual no existe por ahora un plazo perentorio para que se traslade a un nuevo lugar dentro de la bahía o, en caso extremo, abandonar el puerto para ser recibido en otro enclave, posiblemente Talcahuano.
Lo que sí es relevante es conocer si el punto designado preliminarmente para fondear el dique -a 700 metros del actual- cumple las condiciones necesarias para garantizar una operación segura.
Al respecto, Sociber encargó una serie de estudios de análisis de riesgo que incluye aspectos como el comportamiento de las mareas en el sector pues es una zona que no es abrigada por el molo de la misma forma que su posicionamiento actual. «Lo que tenemos que ver ahora es si están las condiciones desde el punto de vista de la naturaleza para que nos quedemos en el lugar que se ha designado para el traslado. Desde ese punto de vista estamos haciendo todos los análisis porque, en lo fundamental, el sistema de fondeo del dique en la nueva ubicación tiene que reemplazar la protección que actualmente le entrega el molo de abrigo».
Se esperaba en principio que dichos estudios estuvieran listos en el mes de septiembre, pero se han retrasado. «Ellos no han concluido, hay algunos informes preliminares, pero que no son definitorios», explicó el ejecutivo.
Así, este acuerdo que se logró entre ambas partes consiguió revertir la definición que había tomado la estatal en agosto de este año cuando le comunicó a la plana directiva del dique que debía abandonar su actual emplazamiento al 31 de diciembre de este año.
«En base a todo este nuevo escenario se nos informó que no se hacía necesario que el dique saliera prematuramente, así que de esta forma la fecha se va a prorrogar de común acuerdo», insistió.
En tanto, la EPV mantiene su postura en cuanto a su intención de hacer todos los esfuerzos necesarios para que la estructura permanezca en el puerto. «Sociber tiene el interés de mantenerse en Valparaíso y nosotros también porque es una tradición y también es parte de la ciudad», dijo en su oportunidad el gerente general de la estatal, Gonzalo Davagnino.
En esa línea, Barra confirmó esa postura, enfatizando que desde un inicio la firma se planteó no ser un impedimento para el crecimiento del puerto. «Quiero dejar en claro que el puerto tiene plena disposición de que el dique permanezca en Valparaíso…ahora, no existe premura y el Año Nuevo el dique va a estar donde se encuentra actualmente. Siempre hemos dicho que no queremos ser un obstáculo para el desarrollo de Valparaíso, por lo tanto cuando se requiera el dique se va a mover», concluyó.
«No existe premura y en el Año Nuevo el dique va a estar donde se encuentra actualmente», Hugo Barra, Gerente general Sociber»
FECHA DE POSTERGACIÓN NO ESTÁ CLARA
El gerente general de Sociber, Hugo Barra, enfatizó que la fecha de prórroga no está clara. «En definitiva va a depender de las obras de ampliación del Terminal N° 2, pero en este momento no hay una fecha cierta», recalcó. Otro aspecto a considerar es que finalmente no sólo los incumbentes deben definir el nuevo emplazamiento, ya que también la decisión tiene que contar con el visto bueno de la Directemar, que vela por la maniobrabilidad y seguridad del puerto, y también de la Dirección de Obras Portuarias.
2013 caducó la concesión marítima otorgada a Asmar para ocupar el sector. Desde allí se extendió plazo con EPV
700 metros de su actual ubicación que da el nuevo punto al que debería trasladarse la estructura.
Fuente: El Mercurio de Valparaíso