Con dos años de concesión, el puerto de Coquimbo, la principal terminal de exportación en la IV Región, exhibía una operación sin interrupciones por conflictos portuarios e incorporaba tecnologías en los sistemas de acopio y embarque. Consolidarse en el mercado interno y desarrollar el proyecto de expansión con un nuevo sitio de atraque eran las iniciativas en carpeta.
Entonces llegó el 16 de septiembre de 2015, y con él, un terremoto y un tsunami que no solo destruyeron esos planes, sino la mitad de la infraestructura del recinto.
«Fue un golpe duro por el dolor de las pérdidas en todo orden (…). En esa fecha nos preparábamos para iniciar la temporada de cruceros y de la fruta, que marca un período muy importante de reactivación económica y de empleo en la región», recuerda el gerente general de la concesionaria Terminal Puerto de Coquimbo (TPC), Rodrigo Trucco.
A los daños en la infraestructura portuaria, oficinas, equipamiento de carga y operaciones, se añadía la destrucción total del recién inaugurado terminal de pasajeros para cruceros y el deterioro estructural de uno de los dos sitios de atraque con que cuenta el lugar. Ese día se había perdido el 45% de la operatividad del puerto.
Quince meses después, el recinto recuperó el 100% de su capacidad, tras invertir casi US$ 4 millones, coincidiendo con el inicio de la temporada de exportación de productos hortofrutícolas que proceden de distintos puntos de la IV Región.
Comparado con los terminales marítimos de la Región de Valparaíso o del Biobío, el puerto de Coquimbo es pequeño. El año pasado movilizó 733.884 toneladas, el 1,7% del total nacional, y recalaron 88 naves. Con todo, el intendente Claudio Ibáñez califica su reanudación total como un «hito» para la reactivación económica de la región, debido a los puestos de trabajo que se generarán.
Las obras consideraron la reparación de los socavones del sitio de atraque N° 2 y la reposición de su pavimento; la reconstrucción de la terminal de pasajeros, y la instalación de nuevas vigas de coronamiento del molo, entre otras. Previo al inicio de los trabajos se desarrollaron 9 estudios y ensayos de ingeniería para determinar el real impacto de la irrupción del mar en el puerto y una etapa de análisis para definir las alternativas constructivas y de interés comercial.
Trucco recuerda que se debieron adquirir maquinarias por US$ 2 millones para cumplir con la carga agrícola de la región, que debió ser redirigida a Valparaíso y San Antonio en todo este tiempo.
A la actividad de reinauguración de las obras asistirán principalmente autoridades locales y será en la misma zona devastada por la naturaleza.
Respecto a las proyecciones para el último mes del año, Trucco espera alcanzar en todo 2016 un volumen cercano a las 800 mil toneladas y 103 naves atracadas en el puerto, que si bien representan el 1,7 del movimiento de carga total en Chile y perdió 34 mil toneladas post catástrofe, prevé un crecimiento de hasta un 25% el próximo año.
11.487 m2 es la capacidad para almacenamiento de minerales del puerto de Coquimbo.
US$ 90 millones considera el contrato de concesión para ampliar y operar el terminal.
200 nuevos puestos de trabajo se generarán con el inicio de la temporada de exportación agrícola.
Fuente: El Mercurio
