Triste. Así quedó el expresidente Ricardo Lagos al recorrer el sector del Muelle Barón y darse cuenta in situ que «nada ha cambiado en 10 años». Una discontinuidad en infraestructura que la considera inexcusable, tomando en cuenta el millonario esfuerzo que se hizo para despejar el borde costero de contenedores y «volver ahora a querer llenarlo, otra vez, de contenedores».
Su preocupación se enmarca en la mirada de desarrollo que quiere para un puerto que cobró especial relevancia durante su mandato y que hoy define como «único» en el escenario nacional portuario y donde su futuro patrimonial está en permanente riesgo. El presidenciable, quien insiste que entró a la carrera para impulsar ideas y no por la encuestas, aprovechó también de repasar los hitos políticos de la región de los últimos meses.
-Entre los puntos que ha abordado está la necesidad de generar crecimiento y potenciar a las pequeñas y medianas empresas. ¿Cómo se logra eso?
-Este sector entrega el 53% de la fuerza de trabajo y en ese 53% hay empleo formal y empleo informal. Su crecimiento se ve afectado por las distintas capacidades de alcanzar créditos en mejores condiciones. Por eso hemos planteado que el Banco Estado vuelva a jugar un rol fundamental y que pueda, con las utilidades del 95% de los créditos que da a otros usuarios, generar el 5% de los créditos hacia los pequeños y medianos empresarios, pero en condiciones de un cierto subsidio. Segundo, incorporar los fondos de Corfo a una suerte de banca de segundo piso de manera que la banca privada también esté en condiciones de imitar al Banco Estado con esos créditos; y, tercero, también hacer con ese sector crediticio no bancario que existe, que normalmente son créditos muy superiores y tasas de interés muy altas, respecto a empresas que no tienen fines de lucro al estilo (Muhammad) Yunus, (creador) del «Banco de los Pobres». Así, con estas tres entidades -Banco Estado, Corfo y este sector a lo Yunus- poder crear un sistema de financiamiento para la pequeña y mediana industria con características especiales. Lo otro es darles capacidad real de capacitarse.
-La infraestructura es otra arista importante de desarrollo ¿no?
-Una palanca para el crecimiento será el fondo de infraestructura. Y la verdad es que me dio pena ver que el muelle Barón está exactamente igual a como estaba hace 10 años. La buena noticia es que la excárcel es un lujo. Mi pregunta es ¿por qué hubo continuidad en la excárcel y no la hubo en el sentido que los porteños y los turistas tienen derecho a mirar el mar y no los contenedores? ¿Por qué no se avanzó en el proyecto de soterrar el tren para llegar a Valparaíso? Han pasado 10 años y no hay ningún estudio. Pienso en todo lo que se invirtió para esto, cuánto se invirtió en Rodelillo para que el acceso fuera distinto, para que los camiones no entraran a Viña del Mar y cuánto se invirtió para que los camiones no entraran a Valparaíso y llegaran al puerto por La Pólvora. Entonces, si se hizo una tremenda inversión, ¿por qué no avanzar?
-¿A qué lo atribuye?
-A que no hay un sentido de continuidad. En la excárcel me dijeron que habían sido capaces de ponerse de acuerdo entre todos: Vivienda; los artistas, que siempre son complicados; los arquitectos, que quieren hacer un edificio que los lleve a la inmortalidad; Hacienda, que quiere siempre que sea al menor costo; y los que van a usar el edificio también tenían que decir algo. Finalmente lograron ponerse de acuerdo, pero en este otro tema del puerto nadie se pone de acuerdo. La Empresa Portuaria por aquí, Von Appen por acá… pero para eso está el Estado de Chile porque es el Gobierno el que tiene que decir por dónde va la cosa.
Riesgo patrimonial
-¿Complica la calidad patrimonial o se puede combinar lo patrimonial y lo portuario?
-Cuando se postuló a Valparaíso no me cabía duda de que iba a ser declarado Patrimonio de la Humanidad, y para eso uno tiene que decir «pienso esto de Valparaíso». Los cuadros más hermosos de Rugendas son los que pintaba desde el botecito en que se subía y desde dónde miraba los muelles de madera. Valparaíso tiene una historia del gran puerto del siglo XIX y ¿cómo se recupera eso? Afortunadamente los ascensores se están recuperando. Sin embargo, lo otro, después de haber invertido tanto, me cuesta imaginar por qué no se continuó. Hay que ponerse serios y si queremos tener un puerto moderno, a la larga el puerto moderno va a estar arriba. Y los que quieren buenos puertos aquí abajo, bueno, habrá que ver cómo se interactúa para ello.
-¿Valparaíso ha sido abandonado?
-Creo que no le terminan de dar la importancia a cómo se pone en valor Valparaíso. El edificio del Duoc, que quedó espléndido, me comentaban que primero se tasó en 10 millones de dólares, luego se dijo 12 millones de dólares, y ahora cuando se habla del Terminal 2 como está, se dice que no cuesta más de 7 millones porque ese hermoso edificio va a estar mirando contenedores. ¿Es posible que a estas alturas estemos pensando que es viable un muelle que va a tener puros contenedores? No es posible decir que el mercado manda porque también genera estas otras cosas.
-¿En este contexto, el T2 fue un error?
-Se suponía que iba a ser para barcos post panamax, que tienen 700 metros. O sea, se está pensando que estos barcos miden 300 a 350 metros porque son dos sitios y solo dan para uno. Es raro. Hoy ya hay barcos panamax de 400 metros. Entonces ya no es para dos barcos es para uno. Hay otras formas de resolverlo y ¿por qué obsesionarse con eso? Lo que me parece más complejo es que, cómo es posible que se licite y aún no esté aprobado el informe de impacto ambiental y se supone que el que tiene que estudiar el impacto ambiental de este proyecto es un ente autónomo y perfectamente puede decir que no lo autoriza. Y si esto ocurre, el Estado tendría que indemnizar por los gastos que ha hecho la empresa. Este tema tiene que resolverse de alguna manera, pero me parece que la forma en que está el T2 no es la adecuada. Es no comprender la esencia del Valparaíso futuro, porque el Valparaíso del siglo XXI se va a jugar en el respeto patrimonial, ya que no hay otro puerto en Chile como éste. Los ministros están para tomar definiciones y en el tema del puerto a gran escala no se tomó la decisión hace 10 años, no se tomó hace cinco, y todavía no se toma. Y todos sabemos dónde va a estar el puerto a gran escala y no se entiende la división que hay entre San Antonio, Valparaíso y Quintero porque esos tres puertos son vistos desde Shanghai como uno solo. En Colombia, Cartagena de Indias es el gran puerto de contenedores y un poquito más allá está el puerto granelero y ya no es Cartagena de Indias. Hay que entender esas realidades.
-¿Cree que finalmente el puerto a gran escala se va a terminar instalando en San Antonio?
-¿Cuál es el puerto que tiene la capacidad de crecer?
Fojas cero
-¿Qué opina de la construcción del Mall Barón?
-La verdad es que hubiera preferido instalar otras cosas. Me refiero a cosas lúdicas, no cosas de tonto grave. Un acuario, instalar un Higuerillas 2. Estoy pensando en Barcelona, donde hay un acuario y donde recalan los grandes yates del mediterráneo en invierno. ¡La cantidad de trabajo que genera eso! O sea, hay que imaginar otras cosas distintas.
-¿Ha faltado una macrovisión de desarrollo futuro?
-Efectivamente. Si se quieren sacar los camiones de Viña del Mar, se hace Rodelillo-El Salto. Después digo que quiero sacar los camiones de Valparaíso, y se hace La Pólvora. Son inversiones enormes, pero se hacen para recuperar el borde costero y no para volver a poner, otra vez, contenedores en el borde costero.
-¿Se volvió a fojas cero?
-Eso es lo que yo digo. El gran esfuerzo se perdió. Y cuando hicimos esto era difícil convencer. Me encontré con alcaldes, a los cuales les tengo la mejor estima, que querían poner edificios de departamentos en el borde costero porque se vendían bien y había que hacer inversión. Se pensaba en la ventaja de la construcción de ese edificio, y yo digo que el borde costero hay que preservarlo para uso del espacio público de la ciudad. El tema de los espacios públicos es tan importante. Acabo de recorrer el sector del megaincendio, y se están haciendo cosas excepcionales, casas preciosas, y andaba un chico en patines por la vereda. ¿Quién iba a pensar eso? Lo único malo es que en la quebrada no se han hecho las intervenciones necesarias para prevenir lo que puede volver a ocurrir. Entonces quizás no debemos tener eucaliptus y sí tener árboles nativos, que tienen un crecimiento más lento y que enfrentan mejor el riesgo de incendio.
Sharp: la sorpresa
-A propósito de Valparaíso, ¿qué le parece el arribo de Jorge Sharp al municipio?
-Yo lo veo como algo positivo porque introduce un cambio importante de un grupo de gente que, mire usted, comenzó planteándose los tema urbanos de Valparaíso. Incluso se eligió a un par de concejales que son del mismo movimiento. La verdad, no los conozco, pero no puedo sino simpatizar con que salga desde la ciudadanía un núcleo que tiene esa mirada y que no es sólo la mirada de un académico, de un urbanista o de un abogado, sino que es la capacidad de pensar una visión y convertirla en acción. Y lo que más vale para darle legitimidad a un político es cuando sus ideas se convierten en propuestas y las propuestas en acción. Por eso me gusta hacer estas visitas porque voy conociendo las ideas de la gente y yo le daría mucha importancia a algo que ya está ocurriendo de facto: la Universidad de Valparaíso, con su rector; la Universidad Católica de Valparaíso, con su rector, la Universidad de Playa Ancha, con su rector, pueden conformar un polo de ciencias y tecnologías que permita dar saltos en un conjunto de ámbitos que pueden ser elementos de mucha significación.
-Volviendo a Sharp, muchos creen que ganó porque DJ Méndez, el candidato oficial de la NM no convenció. ¿Qué lectura hace de esto, tomando en cuenta que fue su hijo quien lo promovió?
-Bueno, yo creo que la irrupción de Sharp fue para todos una sorpresa. No se evaluó bien la situación. Pero después de la batalla es fácil pontificar, y creo que alguien como la persona que se planteó, Méndez, era también una persona bastante radical respecto a lo que había. Uno puede decir cuáles eran las capacidades que eventualmente él podrá o no tener, pero ahí se entra en un camino más complejo porque ha habido casos que han sido buenos y otros no tan buenos. No vamos a hablar de Ronald Reagan, un gran actor.
– Méndez generó mucha resistencia en los porteños. ¿Fue un error haberlo apoyado?
-Probablemente, pero no sé, habría que evaluar la situación en su momento, y qué fue lo que llevó a eso. Ricardo (Lagos Weber) ha hecho declaraciones sobre eso, y él está mucho más calificado que yo para referirse a ese tema.
-¿Él le ha reconocido que quizás fue un error haber apoyado a Méndez?
-En la interioridad del hogar se conversan muchas cosas que deben quedar ahí para que sean interioridad del hogar.
-En referencia a su hijo, ya está más o menos definida la dupla PPD para el Senado entre él, que fue primera mayoría nacional la vez anterior y Marco Antonio Núñez, quien también sacó mayoría nacional a nivel de diputados. ¿Cómo ve a esta dupla?
-Por lo que usted dice, aparentemente es una dupla potente, pero no he seguido de cerca el tema. O sea, sigo de cerca las cosas que hace mi hijo, sino sería un mal padre, ¿verdad? Pero los hijos también en un momento se independizan de los padres.
-Tras bajarse de la contienda presidencial se da casi por descontado el aterrizaje de Isabel Allende en la región.
-Si ella lo decide, sería una espléndida candidata. Creo que es una figura tan icónica de la política chilena que en cualquier lugar en que esté le iría muy bien.
-Ignacio Walker acaba de deponer su apuesta presidencial. En la DC acusan realismo político ¿Es así?
-Tengo un gran afecto por Ignacio. Fue mi canciller. Trabajamos juntos en un momento complejo del país. Creo que las cosas se hicieron muy bien. Trabajamos en la Apec. Y creo que ha sido un muy buen dirigente y buen presidente de la DC . Como senador, es algo que la ciudadanía tiene que definir en la próxima elección. Su decisión es una manera también de indicar que quiere seguir siendo senador por la región.
Jóvenes y encuestas
-¿Le preocupa marcar poco en las encuestas?
-Yo no entré en esto por las encuestas, entré para poder instalar ciertos temas en el debate. Las encuestas hay que tomarlas muy en serio, no porque a veces se equivoquen se van a desprestigiar, pero estoy en esto por las ideas que he planteado, y estoy por instalar estas ideas. Si esas ideas quedan instaladas, me doy por satisfecho.
– ¿Qué les responde a los jóvenes que lo critican por el CAE y otros temas?
-Cada generación tiene su épica, la de ellos está marcada por el 2011, y lo único que puedo decir es que cuando una familia dispone de 400 mil pesos y 10 años después gana un millón, puede hacer más cosas con el millón que con los 400 mil pesos. La tasa de interés que se podía cobrar el 2006 era muy distinta a la que se puede cobrar el 2016 y, por lo tanto, hay una actualización y hay una deuda con los jóvenes muy grande porque se ha estado cobrando la misma tasa.
-¿Considera injusto que cuestionen lo que hizo en su gobierno?
-No, si yo fuera joven también habría hecho lo mismo. ¿Por qué tienen que hacerse cargo del pasado?, ¿quieren que les cuente mi historia? No, yo de aquí miro para adelante. Pedro Aguirre Cerda fue elegido presidente el año que nací, y cuando me hablaban de él era un señor que estaba en los libros de historia. Bueno, no me cabe duda que para ellos yo debo ser un señor de los libros de historia.
-¿Tienen que leer más, entonces?
-Eso lo dice usted porque una vez que me preguntaron dije que sería bueno que leyeran y titularon «Lagos manda a los jóvenes a leer historia». No, el contexto es el distinto.
-En este contexto distinto la diputada Camila Vallejo calificó como «esquizofrénico» que usted y Piñera estén de vuelta.
-Me parece que en Chile hay libertad de expresión, la cual todos debemos respetar.
Cambio de folio
-Tras el triunfo de Sharp en Valparaíso, de Mario Aguilar en el Colegio de Profesores y de las federaciones de la Universidad de Chile y la PUC, se observa un fortalecimiento del movimiento autonomista y ciudadano. ¿Esto puede replicarse a nivel parlamentario y presidencial?
-Lo primero es que tanto a nivel parlamentario y presidencial el nuevo sistema electoral es un elemento distinto y un elemento positivo para ellos. Es más favorable que en la municipal porque es más difícil tener buenos candidatos en 360 comunas. Lo segundo es que refleja una ciudadanía más empoderada y que tiene otras demandas y si no estamos atentos a esas demandas, no conectamos. Si uno va a cualquier población del Serviu de mitad de los 90, la gran queja es que «no dejó espacio para el auto». Y yo les digo ¿y quién de ustedes el año 94 tenía auto? Han cambiado las demandas y la realidad y acá hay que darse cuenta de que hay un cambio de folio. No de un año o dos, sino que de 10 ó 20 años. Es una ciudadanía que demanda mucha más participación. Internet nos puso a todos en una situación de absoluta horizontalidad.
-¿Será complicado gobernar con una ciudadanía tan cuestionadora y demandante?
-Sí. Creo que va a ser muy difícil. Hacer cambios profundos cuesta porque se produce un remezón tremendo. Comprendo las dificultades que ha tenido la Presidenta. Uno gobierna sobre lo que hizo el anterior. Yo goberné después de Aylwin y de Frei, pero fue en mi mandato en que logramos que se produjera el gran cambio de que se entendiera que los militares estaban subordinados al poder civil. Y no era fácil y cuando le pedí la renuncia a un comandante en jefe, me la dio. Aylwin y Frei pidieron renuncias y no se las dieron. Y no porque yo sea especial, sino que porque las cosas van madurando. No era fácil la comisión Valech y atreverse a mirar el drama de los torturados; no era fácil sacar el Auge y menos cuando se negaron a hacer un solo fondo y me dejaron un forado. No era fácil enfrentar la crisis asiática y me di cuenta que no iba a poder cumplir con la creación de 200 mil empleos y tener que decir «fracasé». Y lo dije. No era fácil una ley de divorcio y no era fácil una ley que suprimiera la pena de muerte. Todos estos son momentos de cambio y todas estas cosas cambian a un país. No fue fácil explicar el concepto Valparaíso-Patrimonio. Entonces yo digo «supe hacer esos cambios», y a lo mejor algo aprendí. Aunque me equivoqué mucho, puedo ser útil y colaborar en hacer los cambios que hoy el país necesita y que, sin duda, como usted dice, serán mucho más difíciles.
«Han cambiado las demandas y la realidad y acá hay que darse cuenta de que hay un cambio de folio. No de un año sino que de 10 ó 20 años. Es una ciudadanía que demanda mucha más participación. Internet nos puso a todos en una situación de absoluta horizontalidad».»
«¿Es posible que a estas alturas estemos pensando que es viable un muelle que va a tener puros contenedores? No es posible decir que el mercado manda porque también genera estas otras cosas» «Lo que me parece más complejo con el T2 es que, cómo es posible que se licite y aún no esté aprobado el informe de impacto ambiental y se supone que el que tiene que estudiar el impacto ambiental de este proyecto es un ente autónomo y perfectamente puede decir que no lo autoriza»»
Fuente: El Mercurio de Valparaíso