La Fiscalía de Alta Complejidad Oriente abrió una investigación contra Ricardo Ramos García, ex ejecutivo de la naviera alemana Hapag-Lloyd, tras detectarse su eventual participación en el desvío de más de $1.600 millones, mediante transferencias fraudulentas, concretadas entre 2010 y mediados de 2016. El Ministerio Público indaga también a un segundo ex empleado por estos hechos.
Fue la propia compañía la que denunció el 13 de septiembre pasado, y luego presentó una querella el 29 de ese mismo mes, la presunta intervención de los imputados en su sistema informático para redireccionar a la Sociedad de Transportes de Containers Ltda. el pago de US$ 49.163, equivalentes a unos $33 millones 150 mil, que correspondía a otro de sus proveedores, la agencia marítima Ultramar.
La naviera, en su presentación, detalla que decidió revisar la secuencia de transacciones y «de acuerdo a los registros, estos cambios fueron realizados por dos usuarios (i) «Cerema», correspondiente al trabajador Mauricio Alexander Cereño Meneses, y (ii) «Ramori», correspondiente al trabajador Ricardo Iván Ramos García».
Ambos trabajaban en la compañía, en el área de pago de proveedores y finanzas, respectivamente, pero durante el primer semestre de este año habían dejado sus cargos.
Fondos «congelados» en cuentas
Según los antecedentes reunidos en la indagatoria, que dirige el fiscal José Antonio Villalobos, el examen preliminar realizado por Hapag-Lloyd reveló además que el RUT y número de cuenta corriente que se utilizaron en la transferencia electrónica para materializar el pago fraudulento pertenecían a Inversiones Vacoco SpA, cuyo socio es Ramos García, y no a Transportes de Containers.
Posteriormente, al revisarse las cuentas bancarias de los imputados, se encontraron $299.853.686 en una a nombre de Inversiones Vacoco, de Ramos, y $198.340 en la cuenta personal de este.
Esos fondos fueron incautados y el jueves último el fiscal Villalobos solicitó al 4° Juzgado de Garantía de Santiago una audiencia para formalizar al ex ejecutivo por el delito de estafas reiteradas.
A Ramos se lo citó a declarar, pero ejerció su derecho a guardar silencio, dijeron fuentes allegadas a la causa, mientras que, por ahora, los productos bancarios del segundo querellado no presentarían montos sospechosos y -según el portal del Poder Judicial- no se ha ingresado al tribunal una petición de fecha para comunicarle cargos.
Revisión interna en la compañía
Estos hechos encendieron las alertas en Hapag-Lloyd y, tras querellarse, amplió la revisión interna realizada originalmente, analizando sus registros entre 2010 y mediados de 2016.
Solo en los seis primeros meses de este año, el informe revela que desde la cuenta de la naviera se transfirieron a Vacoco US$ 704.000, equivalentes a poco más de $468 millones.
La compañía remitió, en octubre, los resultados de esta auditoría -que aún no es la definitiva- al fiscal Villalobos y, en los cinco años y medio examinados, se registraron «39 transferencias fraudulentas a las cuentas bancarias de los señores Ricardo Ramos García, Mauricio Cereño Meneses y la sociedad de Inversiones Vacoco SpA (cuyo único socio, según fuentes públicas, es Ricardo Ramos», reseña el documento).
Se precisa, no obstante, que a Cereño solo se le detectó una transferencia de 2015, por un monto bajo. Todo el resto de los movimientos están ligados con Ramos.
La auditoría agrega que «el desvío de fondos a las cuentas de los querellados se realizó de dos modos: se valieron del sistema de procesos de pagos masivos de la compañía, llamado ‘ payment run ‘, y echaron mano a la plataforma bancaria online de Banco de Chile para transferir los dineros a sus cuentas».
El perjuicio por estas maniobras ascendería, a la fecha, a mil 627 millones de pesos, de acuerdo a los antecedentes recogidos en la investigación.
Fuente: El Mercurio