Chile se está posicionando en una nueva línea de negocios para el sector agropecuario, que solo comenzó hace dos años. Diversos productores de las regiones de La Araucanía, Los Ríos y Los Lagos están exportando vaquillas fundamentalmente para fines de reproducción. El principal mercado de destino para estos animales es China, aunque también se han realizado embarques de ganado en pie hacia Turquía para fines de engorda.
En el año ya se enviaron cerca de 19.500 cabezas de ganado. El último embarque fue despachado el mes pasado por Cooprinsem desde Puerto Montt hacia el puerto de Tianjin. En la ocasión se exportaron casi tres mil vaquillas.
El ministro de Agricultura, Carlos Furche, destacó que «detrás del negocio de la exportación, hay implícito un reconocimiento a la calidad genética y sanitaria de los animales de Chile. Es una nueva línea de negocios que no teníamos hace dos o tres años atrás». El secretario de Estado agregó que las vaquillas «requieren de una cuarentena que es supervisada por el SAG, que otorga plena garantía a su contraparte técnica en el país de destino. Se trata de agregarle valor a la cadena de producción láctea en Chile, porque, al final, lo que se está exportando es genética para reproducción».
Negocio viable
El gerente general de Cooprinsem, Sergio Niklitschek, señaló que actualmente solo cuatro países pueden exportar hacia China: Australia, Nueva Zelandia, Uruguay y, desde hace dos años, Chile. Añadió que, en forma normal, la exportación de ganado en pie debería dejar retornos por cerca de US$ 30 millones o US$ 40 millones anuales. «Se trata de un rango normal, es decir, que no afecte la masa ganadera y que sea sustentable. En ese rango debería estabilizarse, porque Chile no tiene grandes volúmenes para aumentar su producción», indicó.
El gerente general de Tattersall Ganado, Alejandro Vial, sostuvo que «esta línea de negocios le otorga un nuevo impulso al negocio del ganado, que venía en decadencia. Le da más alternativas y estabilidad. Y también hace que la gente vuelva a criar ganado».
El ministro Furche afirmó que hay personas que están preocupadas por estos envíos, ya que se podría poner en riesgo la propia producción y disponibilidad de vaquillas en el país. Pero, aseguró que «estamos muy lejos de que esto ocurra». Niklitschek, en tanto, afirmó que «los productores venden los excedentes de hembras. De no ser así, terminarían con sus negocios».
19.500
fue el total de cabezas de ganado exportadas el año pasado.
US$ 4 millones
fueron los retornos aproximados que reportó el último envío de vaquillas a China realizado por Cooprinsem.
2014
fue el año en que comenzó el negocio de exportación de ganado en pie.
Fuente: El Mercurio