Una serie de medidas ha adoptado el gremio salmonicultor nacional con la finalidad de mitigar y prever nuevos sucesos catastróficos como el bloom de algas ocurrido en el primer semestre del año pasado.
Estas radican en cuatro pilares fundamentales, siendo el primero de ellas el monitoreo y prevención. Para ello la Asociación de la Industria del Salmón de Chile A.G. (SalmonChile) ha implementado y realizado una serie de tareas, tales como el monitoreo desde el aire e inversión en el área tecnológica para una detección a tiempo y eficaz en caso de la ocurrencia de algún tipo de fenómeno.
En segundo punto es la mitigación, en lo que se han realizado estudios en el extranjero, específicamente en China, donde desde hace 15 años se ha implementado el trabajo con arcilla para atenuar y prevenir el impacto del florecimiento de algas nocivas.
En tercer lugar está el área tecnológica, dentro de lo que se está trabajando fundamentalmente en acortar la brecha en relación a otros países, además de la inversión para investigar y poder detectar a tiempo posibles acontecimientos futuros.
Por último, y como cuarto aspecto destacado, se cuenta la mitigación del impacto provocado por las algas nocivas: la coordinación entre el aparato público y privado, en lo que se pretende mantener un trabajo conjunto sostenido en el tiempo, el cual comenzó en agosto del año pasado con una mesa de trabajo.
Es importante destacar que el trabajo que se está llevando a cabo pretende involucrar a otros actores que se ven afectados por estas algas en el borde costero, como los mitilicultores y pescadores artesanales, ya que es importante generar un mecanismo de financiamiento permanente para combatir este fenómeno, algo que se está estudiando con la Corporación de Fomento de la Producción (Corfo).
IMPACTO
El bloom de algas es el florecimiento inusual de la especie Pseudochattonella verruculosa, que causa la muerte de los peces por asfixia.
Al respecto, Felipe Manterola, gerente general de SalmonChile, mencionó que las pérdidas por este fenómeno fueron catastróficas y brutales.
La mortalidad de peces rozó las 40 mil toneladas, lo que equivale a la producción de dos meses y además afectó a 4 mil trabajadores permanentes, los cuales perdieron su fuente laboral.
El balance por este tema, tras el episodio que afectó a la industria a principios del año pasado, fue devastador. En total, se perdieron casi 40 mil toneladas de biomasa, equivalentes a 28 millones de peces, volumen con un potencial de cosecha de 100 mil toneladas. A su vez, la industria reconoció un impacto en el empleo de alrededor de cuatro mil puestos.
Las floraciones de algas son fenómenos biológicos de la naturaleza que ocurren cuando se da un conjunto de condiciones ambientales. El año pasado, el Fenómeno de El Niño incidió en la floración de ciertas especies de algas. Si bien no todas las floraciones son nocivas para los peces, hay algunas que generan mortalidad en distintos grados en los ejemplares de cultivo, como sucedió el año pasado.
Estos fenómenos naturales causados por organismos fitoplanctónicos microscópicos, que en condiciones ambientales favorables para su desarrollo, se multiplican explosivamente y se concentran en determinadas localidades, pueden producir alteraciones a la salud humana, la vida marina o la economía del área afectada.
Este trabajo de SalmonChile desarrollado a través de Intesal se suma a los anuncios del Estado a través del trabajo preventivo anunciado por el Servicio Nacional de Pesca (Sernapesca) que implica una serie de medidas y reglamentos que deben adoptar las empresas en caso de ocurrir una FAN.
Fuente: Estrella Chiloé