Durante 30 horas se extendió el paro nacional de los funcionarios de Aduana, medida de presión que no alcanzó para lograr un acuerdo con el Gobierno para aumentar la planta del servicio. La movilización provocó trastornos en puertos y aeropuertos, y el sector exportador evaluó las pérdidas entre 5 y 10 millones de dólares, por el pago de almacenaje.
Pese a no alcanzar el objetivo planteado, el presidente de la Asociación de Funcionarios de Aduanas, Marcelo Reyes, dijo que el paro «fue un éxito, ya que nosotros buscábamos visibilizar nuestro malestar, y eso se cumplió».
En la movilización no participaron los funcionarios de las filiales de Valparaíso y Puerto Montt por discrepancias con la postura del directorio nacional. Reyes no quiso comentar el tema «porque ese es un problema interno».
El gremio se reunirá el lunes para evaluar una eventual movilización con carácter de indefinido.
El director nacional de Aduanas, Juan Araya Allende, señaló que el servicio funcionó casi con normalidad, «lo que es un mérito de los funcionaros que han entendido la importancia de su trabajo y la necesidad de responder a la responsabilidad que ha depositado en nosotros toda la ciudadanía.
El ministro del Interior (s), Mahmud Aleuy, dijo ayer que «no es razonable que servicios que dependen de organismos específicos pongan en jaque al resto del país».
En tanto, el presidente de la Asociación de Exportadores, Ronald Bown, indicó que «en el sector frutícola de exportación, al menos hasta ahora, no hemos tenido mayores dificultades producto del paro de Aduanas»
Aseguró que existió buena disposición en los funcionarios respecto del tratamiento de los productos perecibles, por lo que, si bien hubo demoras, ello no ha afectado la exportación.
Fuente: El Mercurio
