Iquique por el sur, a poco más de 300 kilómetros de distancia, y Arequipa por el norte, a más de 400 kilómetros; son los más de 700 km en que será ampliado en los próximos tres años el ferrocarril internacional que une, desde hace 160 años, las ciudades fronterizas de Arica y Tacna.
Un trazado, casi todo en medio del desierto y que cruzará numerosas quebradas, equivalente a casi 12 veces el actual trayecto de 60 km entre sus dos únicas estaciones.
El proyecto fue activado esta semana en Perú, durante la reunión de un consejo empresarial y de autoridades chilenas y peruanas, el que sesionó en Tacna, ciudad ubicada 38 kilómetros y 58 kilómetros al norte, respectivamente, de la frontera con Chile y de la ciudad de Arica.
En la jornada también participaron congresistas, cónsules, gobernadores y alcaldes y, en forma inédita, el comité ejecutivo de la Sociedad de Fomento Fabril (Sofofa), encabezado por su presidente, Hermann von Mühlenbrock, con representantes de Santiago, Arica, Antofagasta e incluso Punta Arenas.
En los próximos meses se iniciarán los estudios de factibilidad y de diseño del trayecto en ambos países, en los que también se definirá si el ferrocarril operará solo para trasladar pasajeros, como ocurre actualmente, o si también se sumarán servicios de carga.
Asimismo, se definirán los montos de inversión, las etapas de construcción, la cantidad de vagones requeridos y las frecuencias diarias y semanales de los servicios.
«Vamos a contratar, con recursos privados, una consultora para que en un plazo de 90 días nos entregue un calendario, además de evaluaciones y recomendaciones técnicas. En poco más de tres años podría estar operando si hay decisión, trabajo y voluntad política en ambos países, y en ambas regiones fronterizas», se indicó en la reunión.
También se pretende que el ferrocarril internacional, que en su trazado incluiría puertos como Matarani e Ilo, en Perú, además de Arica e Iquique, en Chile, sea administrado por privados.
«Nosotros -el Estado peruano- no somos operadores de trenes. Es momentáneo que nosotros (Gobierno Regional de Tacna) estemos operando el tren Arica-Tacna y esto va a ser concesionado», señaló Omar Jiménez, gobernador regional de Tacna.
Se proyecta también reducir el tiempo de viaje entre Arica y Tacna, desde una hora y media hasta 30 minutos entre ambas estaciones.
50 kilómetros
Hasta ahora, uno de los principales obstáculos para la iniciativa es que la actual legislación peruana no permite inversiones extranjeras en zonas de ese país ubicadas a menos de 50 kilómetros de sus fronteras internacionales.
Esa situación afecta precisamente a Tacna.
«El ferrocarril es solo para 48 pasajeros y entre ambas ciudades se mueven millones de personas al año. Uno piensa que el potencial es enorme. Y nosotros, como Sofofa, queremos visibilizar estos temas a nivel de Chile», indicó Von Mühlenbrock.
El intenso movimiento fronterizo es uno de los principales sustentos de la iniciativa, ya que entre las ciudades de Arica y Tacna se desplazan 6,6 millones de personas al año. La cifra corresponde a los trámites migratorios que se registran en los controles fronterizos Chacalluta, en Chile, y en el vecino Santa Rosa, en Perú.
Ambos complejos funcionarán como pasos integrados, en marcha blanca, entre abril y junio próximos.
TRATADO DE 1929 ENTRE CHILE Y PERÚ
El FF.CC. fue reabierto en mayo de 2016, luego de estar cerrado por más de tres años. Hoy lo administra el Estado peruano.
Fuente: El Mercurio
