«En Rusia, cuando se habla de Chile, todo el mundo piensa en el vino. Ofrecemos muy buena relación entre precio y calidad», condición imprescindible para competir en un país que ha sufrido una merma en el poder adquisitivo en los últimos años, explicó José Campusano, director general de ProChile en Rusia.
El vino chileno, con un crecimiento del 6% en el último año, ha salido fortalecido de la crisis rusa, beneficiado además por el cambio en los hábitos de consumo de bebidas alcohólicas entre los rusos.
Como ha explicado Yuri Yúdich, responsable del salón de bebidas espirituosas de Prodexpo que dirigió hoy una cata de vinos chilenos en el stand de Chile, el Estado ruso «quiere desincentivar el consumo del vodka y reorientar la industria hacia la producción de vinos y cervezas».
«Hemos sabido interpretar el mercado y hemos entendido lo que buscan nuestros clientes. Y por eso hemos obtenido un gran éxito en este mercado», dijo Cristián Cremaschi, director de Cremaschi Furlotti, viña que ha colocado uno de sus productos en una de las redes de supermercados más importantes de Rusia.
De las diez empresas chilenas presentes en la ProdExpo de este año, ocho son viñas, algunas ya presentes en el mercado ruso y otras con expectativa de ganarse un lugar en ese mercado.
Agrosuper, el principal exportador de carnes chileno, y Sugal Group, uno de los líderes mundiales en producción de pasta de tomate, son las otras dos empresas que comparten el pabellón nacional de Chile con las ocho bodegas.
«Rusia es para nosotros un mercado muy importante. Somos el primer exportador de productos del mar a este país, principalmente de salmón y trucha», subrayó el director de ProChile.
Las frutas frescas ocupan el tercer lugar en las exportaciones chilenas a Rusia, seguidas de las carnes, el vino, y otros productos de menor peso en la balanza exportadora como los frutos secos y el aceite de oliva.
El embargo adoptado por Rusia contra todos los alimentos perecederos procedentes de Occidente «nos ha beneficiado de forma muy limitada, sobre todo en la exportación del pescado. Pero en los demás productos apenas se nota», explica Campusano.
Las exportaciones chilenas a Rusia, de hecho, han retrocedido entre 2014 y 2015 por crisis económica que ha sufrido este país, agravada por el desplome del rublo, que ha perdido la mitad de su valor.
«En 2016 se ha notado un leve repunte, y las exportaciones chilenas crecieron» en todos sus segmentos de mercado, concluyó el diplomático.
Fuente: Estrategia
