El pasado miércoles tuvo lugar una jornada, organizado por el Clúster Marítimo Español (CME), donde se analizó “El buque del futuro”. El encuentro tuvo lugar en esta ocasión en la Escuela de Ingenieros Navales de Madrid.
Con la visión tecnológica y el impacto que tendrá en la industria marítima en el año 2025, Jorge Dahl, business development manager maritime en España de DNV GL, abrió el turno de intervenciones para explicar la gran influencia de la era digital en el sector naval, cuyo resultado será la construcción de buques eficientes, autónomos, inteligentes y respetuosos con el medio ambiente.
En el encuentro también intervino Jaime Pancorbo, responsable técnico naval de Bureau Veritas, quien centró su análisis en la transformación digital y las modificaciones en las inspecciones derivadas de la misma. “El activo de este cambio es un buque conectado con estas nuevas tecnologías, pero que también va a tener una conexión con los inspectores que van a realizar todas las intervenciones en nombre de la sociedad de clasificación”.
Por su parte, Luis Benito, por parte de Lloyd’s Register, señaló las principales características que definirán el barco del futuro, “conectado, digital y autónomo, en las que creo que todo el mundo coincide”. Luis Benito apuntó que la digitalización no será un fenómeno que irrumpa de golpe en la industria en general, “sino que comenzará introduciéndose de forma progresiva en los distintos buques, convirtiéndolos poco a poco en eficientes, limpios, regulados y seguros digitalmente”.
Tras los representantes de las diferentes sociedades de clasificación, Manuel Martínez Ruíz, jefe del Programa F-110 de la Dirección General de Armamento y Material, explicó las bases del nuevo modelo del barco F-110, todavía en fase de definición. Por su parte, el director del Centro de Vigo de Ghenova, Javier Pamiés expuso las principales cuestiones de seguridad y eficiencia de los buques de próxima generación, y situó la evacuación de las embarcaciones como uno de los problemas de seguridad más importantes en los accidentes marítimos.
Por otro lado, Ángel Recaman, director de ingeniería e innovación de Navantia, centró su intervención en el concepto del astillero digital ó 4.0, si bien recalcó que “pese a que la tecnología avanza de forma muy acelerada, la construcción naval se encuentra atrasada con respecto a otras industrias líderes, y es necesaria la digitalización de todo el sistema”.
Por último, José de Lara, CEO de AID y vicepresidente primero del CME, coincidió con el resto de ponentes en la inevitable tendencia hacia un sector naval digitalizado. “La involucración en el proceso de la digitalización de buques es necesaria, ya que hay que hacer digital cada sistema. En la fase de fabricación, tener información digital puede ayudar a la construcción”.
Fuente: noticiaslogisticaytransporte.com