Frente a la divergencia de opiniones surgidas por el proyecto Terminal 2, el que junto con el Mall Barón harían que Valparaíso perdiera definitivamente la accesibilidad al mar, es que un equipo de académicos del magíster Náutico y Marítimo de la Escuela de Arquitectura de la Universidad Católica de Valparaíso, elaboraron un anteproyecto que busca equilibrar y evitar conflictos entre la expansión portuaria y la destinación de espacio público y patrimonial del borde costero.
Es así que ingenieros marítimos, hidráulicos, arquitectos navales, oceanógrafos, arquitectos, urbanistas y diseñadores tesistas, con un equipamiento de laboratorio para el diseño de las obras marítimas, ponen a disposición de la comunidad porteña la maqueta de estos dos grandes proyectos en la casa consistorial porteña (ubicada en la calle Condell 1490).
«La idea central de la propuesta de los académico, es generar un ‘maritorio urbano’, mar y territorio, relacionando el mar y la tierra, como un archipiélago, concibiendo un mar interior calmo, habitable y protegido. En la actualidad se ha desvalorizado el borde marítimo, prácticamente no existe la pesca y es peligroso bañarse en las pocas playas existentes», explica el profesor a cargo del anteproyecto y la exposición, Boris Ivelic.
Por su parte, el concejal Daniel Morales, sostuvo que «como Alcaldía Ciudadana estamos felices con esta muestra, ya que es importante para nosotros poder contar con un trabajo de tan alta calidad que demuestra que es perfectamente compatible el desarrollo portuario con el urbano y el patrimonial. Felicito a todos quienes participaron en este proyecto, académicos y alumnos, ya que éste es otro ejemplo que subraya la preocupación sensata de los porteños para llegar a un acuerdo consensuado de desarrollo sustentable para Valparaíso y nos convence que cada día es más necesario generar un gran pacto social con las fuerzas vivas de la ciudad, la academia, el Estado y los empresarios para construir una ciudad más amable respetuosa de sus valores patrimoniales y a las actividades económicas en todas sus escalas».
Pensando fundamentalmente en el futuro de la ciudad, el anteproyecto considera desplazar a la poza de abrigo la ubicación del T2 y su programa, prolongando el Muelle Prat en un espigón sobre pilotes, recuperando así el mar para Valparaíso. Este espigón, de 170.000 mts2 de acopio, tendría dos nuevos sitios en área protegida para buques Postpanamax (366 mts) y uno para buques menores, además de cobijar al dique Sociber.
De esta forma, «el Puerto se insertaría en un parque público costero, conteniendo el Parque de Mar Puerto Barón, un canal protegido de lanchas-taxis y navegación deportiva, marinas, playas, áreas verdes, estacionamientos, terminal de cruceros y una caleta. Además, contempla una red de transporte interconectada por agua, aire y tierra mediante plazas-estaciones de transferencia marítima, de transporte urbano, ciclovías y teleféricos, con anfiteatros, salas de exposiciones, restaurantes y comercio», precisa Ivelic.
Complementariamente, agrega el profesor, considera un paseo de borde y barrera protectora de temporales y tsunamis, disipadores de la energía de la ola que invierte su trayectoria y la devuelve al mar de manera pulverizada, formando un arco iris.
«Lo que podría pensarse solo como una propuesta alternativa al T2, se trata finalmente de una forma de recobrar el borde costero de Valparaíso para la comunidad, permitiendo la necesaria convivencia de la actividad portuaria, que es inherente a la ciudad, con la cotidianidad de sus habitantes y el desarrollo de la actividad turística», finaliza Boris Ivelic.
Cabe señalar que este lunes será inaugurada la exposición en la casa consistorial de Valparaíso, con autoridades municipales y los exponentes.
Fuente: Estrella Valparaiso