Durante estos últimos años, el recurso pesquero merluza austral o del sur ha permanecido bajo medidas de protección, destinadas a asegurar su sustentabilidad. Las rebajas de cuotas extractivas y las vedas biológicas anuales, al parecer han rendido frutos.
De acuerdo a la cuenta pública la Subsecretaría de Pesca (Subpesca), acerca del estado que presentaron los más relevantes recursos marinos durante el año pasado, la condición de la merluza austral ha ido mejorando levemente y califica su estatus de conservación en estado de sobreexplotación. En el documento elaborado por el Departamento de Pesquerías de la División de Administración Pesquera, se determina que ese recurso se encuentra en sobrepesca.
Juan Gutiérrez, director zonal de la Subsecretaría de Pesca, afirmó que a pesar de ello, la merluza del sur mantiene su concepto de pesquería en situación delicada, aunque este año se produjo «un leve repunte de las condiciones que tenía en 2013, cuando hubo que aplicar una baja de cerca de un 42% de la cuota, lo que generó bastante disconformidad».
Puntualizó que estos resultados han sido posibles gracias a un «ordenamiento de las organizaciones de pescadores», mediante la asignación de la cuota global anual de captura. Pero, también es relevante que «a partir de la creación del Comité de Manejo de Merluza del Sur, donde están integrados los representantes de los pescadores de las regiones Décima, Undécima y Duodécima, han estado trabajando con integrantes de la industria y con la comunidad científica, a través del Comité Científico», que recomendó aplicar este año, una cuota de entre 15 mil 208 toneladas y 19.010 toneladas.
No está sobreexplotada
Mientras que Juan García, presidente de la Asociación Gremial Demersales, comparte el análisis de la Subpesca, en cuanto a que el recurso «se ha mantenido», lo que da continuidad a una explotación biológicamente sustentable.
«No soy científico, pero al ver cómo se han ido trabajando las cuotas de pesca, me indica que el camino es el que nosotros estamos haciendo. La pesca de la merluza austral, hasta el momento, no tiene problemas, sin ser una persona que científicamente lo puede probar», reiteró.
El dirigente también valoró el trabajo de la Subpesca y Sernapesca para evitar la captura ilegal.
«Creo que hay que controlar y nosotros debemos ser parte de eso. Debemos ser responsables en el autocuidado de nuestro recurso, porque así vamos a tener pesca para las futuras generaciones. Me satisface que tengamos un recurso al que se le está poniendo un poquito más de cuidado, porque es emblemático y no lo podemos perder», remarcó.
Cuotas precautorias
La mejoría de su estado es atribuida por la Subpesca a las estrategias de conservación, a las medidas de manejo sugeridas por los Comités Científicos y al enfoque precautorio que están aplicando. Sin embargo, García criticó esto último, ya que no existiría información que precise la verdadera condición de ese recurso.
«No hay estudios acabados de la biomasa en las aguas interiores, como en Aysén y Magallanes. Entonces, lo que se está entregando han sido cuotas precautorias, las que, en algunos casos, han sido desastrosas. No hay que olvidar que tuvimos una baja importante, que significó que la pesca quedara prácticamente nocáut en la región. No habiendo ningún resorte que lo activara. Solamente aparece un comité científico que recomienda bajar a un 50%, sin ninguna razón, porque no hay estudios. Y los pocos que se hacen, son en base a una foto borrosa, que no refleja la realidad», expuso.
Planteó que la Subpesca debería destinar más recursos a la investigación. «El año pasado dijimos que no se abra este recurso, mientras no se haga bajo una pesca de investigación responsable, para que de verdad podamos saber cuánto es el recurso en el mar y para empezar a hablar de una cuota que sea relativamente decente. Tenemos que saber qué es lo que hay. No podemos estar todos los años con cuotas precautorias, porque no se sabe lo que está en el mar», enfatizó.
García también destacó el trabajo que realizan en el Comité de Manejo de la Merluza Austral, donde además de fijar la sustentabilidad del recurso, trabajan en otros temas «para cuidar el recurso y bajar los niveles de extracción ilegal».
Según el presidente de la Asociación Demersales, la pesca ilegal representa hasta tres veces la cuota anual. «Se dice que ha bajado. Es un buen indicio que se ha ido controlando (esa actividad ilícita), lo que también asegura la sustentabilidad del recurso».
Fuente: El Llanquihue