EPV condiciona decisión de extender la concesión de TPS a pago de deuda

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La Empresa Portuaria de Valparaíso (EPV) envió ayer una carta al concesionario del Terminal Uno, Terminal Pacífico Sur (TPS), en la que exige a la empresa ligada al grupo Von Appen a pagar una suma de US$ 17 millones -en virtud al denominado equilibrio económico del contrato acordado por ambas partes hace ya 17 años- que sería necesario para extender el plazo de concesión del operador naviero.

De acuerdo a fuentes del sector, el problema radica en que el plan de inversiones concretado por el privado, sería menor al comprometido en su oportunidad lo cual obligaría al administrador del Terminal Uno de Valparaíso a cancelar esta cifra.

En esa línea, este concepto apuntaría a cuidar el interés del Estado por un cambio contractual en este caso favorable a TPS por la posibilidad de extender por 10 años más el contrato que liga a ambas partes (2020 al 2030).

Desde el 2014 a la fecha se habrían intensificado los esfuerzos de la estatal por hacer efectivo el cobro, sin que a la fecha hayan podido ponerse de acuerdo en el mismo. Ante ello, la EPV decidió requerir la integridad del monto que considera apropiado, de acuerdo a los cálculos realizados al interior de la entidad. En la misiva dirigida a la empresa concesionaria, y a la que este diario tuvo acceso, la estatal enfatiza que ha «transcurrido con creces un plazo razonable sin que Terminal Pacífico Sur Valparaíso SA pague a Empresa Portuaria Valparaíso la diferencia de inversión neta».

El documento también agrega que la cancelación de este ítem ha sido requerido «en forma reiterada (…) y siendo una obligación actualmente liquida y exigible en su totalidad», se adjunta una factura por el monto ya mencionado.

Pero lo más relevante es que en la carta, la EPV condiciona la extensión del contrato de concesión por una década más, a que Terminal Pacífico Sur efectúe el pago de la millonaria cifra.

«En tanto no se encuentre debidamente pagado en forma íntegra la diferencia neta de ambos proyectos (…) no es posible tener por cumplida la ejecución del mismo proyecto y, por lo tanto, tampoco es posible dar por cumplida la condición referida a la extensión del plazo del contrato».

Con esto, la estatal apuntaría a que, tanto la obra de extensión de los 120 metros del sitio número 3 del Terminal Uno como el reforzamiento sísmico de los sitios 4 y 5, no alcanzarían a cubrir el plan de inversiones acordado, por lo cual a su juicio procedería realizar este cobro.

Lo cierto es que este capítulo tensiona aún más las relaciones entre EPV y su concesionario que en el último tiempo se han visto acentuadas por el conflicto de cargas limpias, incluyendo una serie de procesos judiciales por este motivo y otros como, por ejemplo, la prioridad por el uso del denominado Acceso Sur, vía de salida y entrada principal a la zona portuaria. Un proceso prolongado que sólo se zanjó este año.

Además, la estatal anunció que revisaría el contrato de concesión de TPS, luego de considerar que el administrador del Terminal Uno no habría entregado todas las garantías suficientes a la industria de cruceros, afectada por una serie de bloqueos, a lo que se suman anuncios de alzas de tarifas y la imposibilidad para reservar sitios con la antelación requerida.

Un anuncio que generó sorpresa al interior del concesionario, enfatizando que «TPS ha mostrado siempre un compromiso con todos sus clientes navieros, lo que incluye la industria de los cruceros».

Lo cierto es que, en el mes de febrero, trabajadores en protesta por el citado problema de aforos, bloquearon la operación de dos cruceros y en marzo retrasaron la actividad del «Norwegian Sun» que, en su última recalada y al no contar con las garantías necesarias, prefirió operar en Puerto Central (San Antonio) que en TPS.

Un problema que sigue latente luego del reciente anuncio de la Coordinadora Marítima Portuaria de Valparaíso que, a través de un comunicado, manifestó que mantendrán su postura respecto a la atención de cruceros. Esto, explican, a raíz de la nula falta de voluntad de diálogo por parte de las autoridades para llegar a una solución.

Una situación que genera una serie de críticas por las inversiones que se han realizado en el sector turístico para potenciar esta industria en la capital regional, considerando su condición de home port a nivel internacional.

LA EXTENSIÓN DE 120 METROS

«Estamos hablando de una obra que forma parte de una inversión total de US$ 202 millones en 15 años, que nos permite contar con un terminal muy bien equipado para recibir buques postpanamax. Esto nos va a poner en el mapa mundial al poder recibir de manera eficiente las naves más grandes que han llegado hasta ahora al país», comentó el gerente general de Terminal Pacífico Sur (TPS), Francesco Schiaffino, cuando presentó la ampliación de 120 metros, en diciembre del año pasado. En concreto esta obra le permite atender, de manera simultánea, a dos buques postpanamax y aumentar su capacidad de transferencia aproximadamente en un 18%, pasando de 1,1 a 1,3 millón de Teus por año. Con ello, la empresa quedó en condiciones de hacer frente a la competencia de los terminales de San Antonio: Puerto Central y STI.

 

US$ 17 millones es el monto que exige la empresa portuaria a Terminal Pacífico Sur (TPS).

10 años es la ampliación en el plazo de concesión del Terminal Uno que estaría condicionado al pago.

US$ 92 millones es la inversión que detalló TPS por ampliación de sitio 3, grúas y reforzamiento de sitios 4 y 5.

Fuente: El Mercurio de Valparaíso