La industria chilena de mitílidos, impulsada por la producción de mejillones (choritos), ha tenido un fuerte repunte en los últimos diez años. Según datos de la Asociación de Mitilicultores de Chile (AmiChile), el crecimiento es tal que la actividad local se ha posicionado como la segunda productora mundial de mejillones -solo superada por China- y la primera en envíos de mejillones congelados. Asimismo, se ha convertido en la segunda actividad acuícola del país, después de los salmones.
El presidente de AmiChile, Rodrigo Rosales, destacó que hoy se producen cerca de 70 mil toneladas de mejillones al año, tanto congelados como en conservas. De esa cantidad, se exporta alrededor del 95%, lo que significa que en Chile permanecen aproximadamente tres mil toneladas.
Atentos al precio
Pese al fuerte crecimiento que ha experimentado la industria mitícola, desde 2015 ha sufrido una caída del precio promedio de las exportaciones de mejillones. Durante el año pasado, el valor de los envíos de mejillones al extranjero cayó 9% (ver infografía) y el volumen bajó 3%. Una producción de mejillones más pequeños de lo habitual y la difícil situación vivida en Chiloé habrían sido los determinantes de esta disminución del negocio.
Sin embargo, Rosales confía en un mejor escenario para 2017. «El mayor crecimiento y tamaño de los mejillones en esta temporada debe permitirnos acceder a mayores precios. En términos de volumen, las cifras deberían mantenerse estables», señaló. Además, destacó que el gremio está próximo a firmar un acuerdo de producción limpia (APL) con el que se busca establecer compromisos en las áreas de eficiencia energética e hídrica, manejo de residuos y eliminación de plumavit en centros de cultivo, entre otros aspectos.
Mejores perspectivas
El gerente general de St. Andrews, firma coligada a Blumar Seafoods, Soames Flowerree, sostuvo que hoy ven factores de normalidad en la industria, lo que difiere de 2016, período en que hubo manifestaciones en Chiloé y las condiciones fueron desfavorables debido a la marea roja y al escaso fitoplancton.
En tanto, el gerente de la División Cultivos de Camanchaca, Nicolás Guzmán, afirmó que «las condiciones ambientales y marinas -posfenómeno de El Niño, que llevó a bajos crecimientos y rendimientos del cultivo- se han ido normalizando durante los últimos meses, lo que nos hace pensar que enfrentaremos un buen año productivo, con rendimientos y calibres mayores a los experimentados en 2016». El ejecutivo estimó que «la oferta de la industria chilena a los diferentes mercados se expandirá respecto al año anterior, producto de las mejores condiciones marinas y el término de los eventos de marea roja».
Mercados relevantes
Rosales, de AmiChile, aseguró que este año han puesto especial atención en Estados Unidos, ya que el volumen de los envíos hacia ese mercado ha ido aumentando año a año, situación que afecta el precio del producto. «A través de la marca sectorial Patagonia Mussel y el apoyo de ProChile, estamos desarrollando una importante campaña de márketing en ese país, con la cual buscamos aumentar la demanda del producto», indicó el líder gremial. Añadió que otro foco está en China, debido al potencial que presenta para los mejillones por su alto consumo.
Fuente: El Mercurio