El nuevo punto de tensión que se abrió entre la Empresa Portuaria de Valparaíso (EPV) y el concesionario del Terminal Pacífico Sur (TPS), a raíz del cobro que la estatal realizó al concesionario del Terminal Uno por concepto de equilibrio económico, no pasó desapercibido en la región, sobre todo porque se suma a los roces que han tenido ambos entes en los últimos meses.
La suma de US$ 17 millones facturada a TPS, además del monto en sí, resulta relevante pues EPV condicionó la extensión de la concesión en 10 años para la empresa del grupo Von Appen al pago de esta cifra.
De acuerdo a los cálculos realizados al interior de la estatal, el plan de inversiones acordado al inicio del contrato no se habría cumplido en su totalidad, ante lo cual decidió elevar este cobro. Una situación que inquieta en la región por las implicancias que puede tener para el sector.
Detallar montos
Al respecto, el senador Francisco Chahuán (RN), destacó la necesidad de precisar el monto de las inversiones realizadas por el concesionario del Terminal Uno para determinar si corresponde o no que el contrato se prolongue por una década más.
«Consideramos del todo pertinente que se establezcan claramente el monto de las inversiones comprometidas por TPS y las realizadas durante el periodo para los efectos de generar la extensión de la concesión entre el año 2020 y el 2030», dijo el parlamentario.
En esa línea, el expresidente de la comisión de Transportes del Senado, sostiene que tanto el alargamiento del principal frente de atraque del Terminal Uno como los trabajos antisísmicos que se efectuaron en los sitios complementarios, representan un paso adelante en la modernización del puerto, pero que es necesario saber si ellas van de acuerdo a lo que se estableció cuando se firmó el contrato entre las partes.
«Creemos ciertamente que la extensión de 120 metros del sitio 3, como también el reforzamiento sísmico de los sitios 4 y 5, por supuesto que son un avance importante para el puerto, pero habrá que cuantificar claramente el costo de esas inversiones y determinar si están o no referidas al monto inicialmente comprometido por parte de la empresa», agregó el legislador.
Chahuán instó a lograr un entendimiento en el marco de lo que establece el contrato. «Del mismo modo creemos que para Valparaíso es importante la extensión de la concesión y, en ese sentido, habrá que finalmente cumplir los compromisos contractuales que existen. Lo que no puede ocurrir finalmente, es que el Terminal se quede sin operador», advirtió el parlamentario.
«Ningún conflicto en el puerto es bueno», comentó por su parte el senador Ricardo Lagos Weber (PPD), quien espera que ambas entidades aclaren sus posiciones respecto al tema, para así evitar consecuencias negativas en la actividad económica y particularmente portuaria de Valparaíso, aludiendo a los agitados meses que ha vivido el sector durante el presente año.
«Ya hemos visto lo que ha pasado estos últimos meses con los cruceros. Por tanto, espero que todos estos temas se puedan precisar para no hacerle daño a la actividad portuaria de esta comuna», comentó el parlamentario.
Este medio quiso tener la opinión de TPS al respecto, pero la empresa no quiso emitir comentarios.
«Ya hemos visto lo que ha pasado estos últimos meses con los cruceros. Por tanto, espero que todos estos temas se puedan precisar para no hacerle daño a la actividad » Ricardo Lagos Weber, Senador V Costa»
Fuente: El Mercurio de Valparaíso