Dispuestos a movilizarse, si es necesario, se manifestaron los oficiales del Sindicato de Oficiales de la Marina Mercante Austral (Siomma) ante las nuevas exigencias que la Dirección General del Territorio Marítimo y de Marina Mercante (Directemar) que los obliga a realizar una serie de capacitaciones para poder trabajar embarcados.
Se trata de los cursos «modelo OMI» que, según los trabajadores navales, tienen un gran impacto social sobre los 12 mil trabajadores que se desenvuelven en este rubro en el país, de los cuales el 90% son de la Región de Los Lagos y de ellos, a lo menos, 3 mil son chilotes, quienes incluso peligrarían sus fuentes laborales, ya que de no tener aprobadas las capacitaciones no se pueden embarcar en los buques donde habitualmente labores.
El costo de tales cursos que duran de 2 a 9 días y medio bordean los 950 mil pesos para los oficiales de cubierta y 520 mil pesos para los de máquinas, a lo que se suman gastos de alojamiento, movilización y alimentación, ya que estos son impartidos exclusivamente en Valparaíso, a mil kilómetros de la Isla Grande.
«Hay que conseguir los permisos necesarios para realizar estos cursos e inclusive sacrificar las vacaciones», señaló Luis Acuña, presidente del Siomma, quien advirtió que «la familia del marino esta consiente que la fuente de trabajo está en el mar, alejado del hogar y con esto las vacaciones y franquía también habría que sacrificarlas lejos de los nuestros».
Sumó el dirigente a estas críticas: «¿Los oficiales que en estos momentos se encuentran cesantes cómo consiguen el dinero para realizar los cursos obligatorios? Y si no pueden realizar los cursos, lógicamente no podrán trabajar. Los oficiales recién egresados también tienen que realizar estos cursos para poder trabajar a bordo. Todavía no entran al sistema laboral y ya tienen que contar con esa cantidad de dinero para poder tener la posibilidad de embarcarse».
Acuña alegó que de no poder realizar estas capacitaciones, los trabajadores «serán desvinculados por incumplimiento de contrato y si es así, ¿qué ocurrirá con la conectividad, la industria salmonera, el turismo, etcétera? Sería un fuerte impacto socioeconómico para esta región».
Sumó que la autoridad no habría estudiado dicho factor al momento de decretar la obligatoriedad de estas instrucciones y que «no descartamos movilizaciones y, de hecho, teníamos una programada ya para el 21, pero la aplazamos (al 1 de junio)».
Exigencia
Por parte de la Armada, el gobernador marítimo de Castro, capitán de fragata litoral Héctor Aravena, respondió que «esta es una exigencia que está principalmente enfocada a aquellas personas que estén realizando actividades internacionales, o sea que se embarquen en aquellas naves que hagan tráfico internacional».
Agregó que «de acuerdo a las reglas de Manila, implementadas para la modernización de la actividad marítima mundial en general, se acordó que la exigencia era para todos».
Desde Siomma recalcaron que la totalidad de los parlamentarios de la región de Los Lagos han estado apoyándolos en sus conversaciones con la autoridad naval.
De los congresistas locales, la diputada Jenny Álvarez (PS) presentó un proyecto de resolución para suspender y revisar los procesos de capacitación para oficiales y tripulación de la marina mercante, «debido a que ellos están diseñados para tripulantes de embarcaciones que realizan navegación oceánica e internacional y no se aplica a la realidad de la gran mayoría de los marinos mercantes de la región sur austral, que en un 90% navegan en aguas interiores», justificó la exgobernadora.
«Esta iniciativa busca evitar que los marinos mercantes asuman estos altos costos monetarios y de tiempo en capacitaciones que no se condicen con sus necesidades. Además, la eventual movilización anunciada para el 1 de junio podría detener gran parte de la actividad naviera de la flota, con impacto significativo en otras industrias como la salmonicultura y el traslado de pasajeros», resaltó la PS.
Bajar cursos
Por su parte, su par de RN Alejandro Santana mencionó que «lo que acordamos con el vicealmirante (Osvaldo Schwarzenberg, director general de la Directemar) es abrir una mesa de trabajo para socializar y flexibilizar todo lo que sea posible: por ejemplo, los cursos eran más de 22 y ahora son 7 y se van a ver procesos de homologación porque muchos tripulantes tienen ya cursos de capacitación y se van a buscar mecanismos de convalidarlos, y es de esperar que sigan bajando el número de cursos».
Sumó el representante por Chiloé y Palena que «también acordamos que todos los sindicatos van a tener reuniones con el objeto de ir buscando el punto de equilibrio que dé garantías laborales y de seguridad a los trabajadores, como también cumplir con las normas que existen en Chile, ya que las que se exigen son internacionales y la demanda que hay interna es porque la navegación es nacional, entonces hay que decidir cuál es el mínimo de cursos que hay que cumplir para tener esta operación de forma segura».
«Con esto las vacaciones y franquía también habría que sacrificarlas lejos de los nuestros».
Luis Acuña,, presidente de Siomma.»
HABLAN LAS PARTES Y CONGRESISTAS
LUIS ACUÑA, PRESIDENTE DE SIND. DE OFICIALES DE LA MARINA MERCANTE AUSTRAL
«Nunca se ha descartado la posibilidad de una movilización por este tema y, de hecho, había una movilización que se aplazó, debido a que otros sindicatos adoptaron otras medidas por una luz que se está abriendo, pero donde no se ataca el problema de fondo», advirtió el sindicalista.
HÉCTOR ARAVENA, GOBERNADOR MARÍTIMO DE CASTRO
«Lo que está señalando la marina mercante nacional es que no debiera exigirse a quienes navegan en aguas nacionales principalmente, por eso es que hubo una ampliación de junio del dictamen que decía que todos debían tener los cursos aprobados, hasta el 1 de diciembre», expuso.
JENNY ÁLVAREZ, DIPUTADA POR CHILOÉ Y PALENA (PS)
«Aunque los cursos determinados por la Directemar se amparan en dictámenes de la Organización Marítima Internacional y otros instrumentos internacionales, ello no debe significar que no se consideren las especificidades de Chile y de su zona sur austral», manifestó la exgobernadora provincial.
ALEJANDRO SANTANA, DIPUTADO POR CHILOÉ Y PALENA (RN)
«Yo entregué una minuta al director del Directemar en una reunión y salí satisfecho por la flexibilidad y porque entiende el tema, donde muchos tripulantes tienen que tener competencias tecnológicas y algunos son marinos de oficio, así que todas esas realidades las reforcé con el vicealmirante», aseveró.
Fuente: Estrella Chiloé