Una serie de propuestas entregó recientemente la Asociación Nacional de Armadores (ANA) a la nueva ministra de Transportes, Paola Tapia, con el fin de fomentar el crecimiento de la Marina Mercante, como la rebaja de algunos impuestos y beneficios para una industria que entrega empleo a cerca de 20 mil personas.
«Nos reunimos con ella y nos dio una muy buena impresión por su conocimiento del tema. Básicamente le hicimos ver que hay muchas cosas que se pueden hacer para que nuestro sector crezca», comentó el gerente general de la Asociación Nacional de Armadores (ANA), Ricardo Tejada, en medio de las actividades de festejo por el 199 aniversario de la Marina Mercante nacional.
– Uno de los temas recurrentes en los últimos años ha sido el cabotaje. ¿Cómo analiza hoy ese tema?
– La intención del Gobierno apunta a abrirlo a las empresas extranjeras. Primero se busca facilitar que se avecinden en el país como navieras chilenas y eso no es problema porque significaría mayor competencia, pero en igualdad de condiciones.
– ¿Dónde está el problema entonces?
– Es que se quiere abrir el transbordo a las empresas extranjeras, o sea, que pueda hacer el transbordo de la carga, con origen y destino en el extranjero, en Chile. Esa es una forma de cabotaje y nos afectaría porque estaríamos en desigualdad de condiciones y no podríamos competir contra ellos. Eso nos obligaría a cambiar nuestra bandera por una de conveniencia para poder competir de igual a igual. Hemos conversado con legisladores y nos han entendido; también nos juntamos con la ministra de Transportes.
– ¿Qué sacaron en limpio de esa reunión?
– Creemos que más que abrir el cabotaje a naves extranjeras, lo cual nos perjudicaría, pensamos que hay una serie de medidas para fomentar el desarrollo de nuestra Marina Mercante y le entregamos un documento a la ministra. Debemos sentarnos a conversar en una mesa público-privada, porque no está todo hecho, hay muchas cosas por hacer.
– Hay opiniones en la industria que señalan que la actividad marítima comienza a recuperarse tras años de dificultades. ¿Cuál es su opinión? ¿En qué pie está la Marina Mercante?
– Aún estamos en crisis producto de lo acontecido en el año 2009, pero se ven algunas luces de recuperación. Se han visto fluctuaciones y variaciones que desgraciadamente no son tendenciales, sino que a veces son un poco fluctuantes en lo que respecta los fletes. Pero sí se ve una tendencia a la mejora en el costo de los fletes, lo cual permite mejorar el nivel de competencia y de utilidad de las empresas navieras para poder sustentar el negocio.
– Hay una mayor concentración…
– Esto ha provocado una serie de fusiones. Antes había entre 12 y 15 empresas; hoy no son más de 5 las que abarcan el 58% del tráfico marítimo internacional, lo cual genera una concentración, pero entendemos que es la única manera de sobrevivir a esta tormenta perfecta como la llamamos nosotros.
– Lo hemos visto de cerca también en la región con lo que ha pasado con CSAV y la CCNI…
– Así es. Afortunadamente, nuestras empresas -que se han fusionado o vendido- se han estabilizado y crecido también con una potencialidad de seguir en ese camino en la medida que ese negocio se vaya rentabilizando y saliendo de esta crisis.
– ¿Qué pasa con la legislación? ¿Se ha avanzado?
– Cuando llegué a esta administración nos propusimos avanzar en normativas de convenios internacionales que llevaban mucho tiempo detenidas. Por ejemplo, el convenio laboral marítimo de 2006. Fue aprobado por la Cámara y ahora tiene que pasar al Senado, pero tenemos que avanzar en el convenio de Fondo de 1992. Es suplementario al de responsabilidad civil, el cual cubre con una indemnización en caso de una contaminación por hidrocarburos. Lamentablemente, ese convenio, si bien está tramitado legalmente, falta la promulgación (…) En Quintero se podría haber ocupado.
– Es de suma importancia…
– En caso de estos accidentes hay seguros al armador, por los terminales, etc., pero estos pueden reducir su responsabilidad dependiendo de la situación. Además, es probable que no alcancen a cubrir el total efecto de los daños, por eso se creó el convenio de fondo que cubre hasta algo más de US$ 200 millones, que es una cifra significativa para poder hacer frente a un desastre como un derrame de petróleo.
«Se dice que la Marina Mercante no ha crecido mucho, es verdad, pero se debe a que faltan medidas para su desarrollo», Ricardo Tejada, Gerente general de la ANA»
RED LOGÍSTICA DE GRAN ESCALA
En el último año el Gobierno dejó de usar el término Puerto de Gran Escala (PGE), reemplazándolo por el de Red Logística de Gran Escala, lo que a juicio de Tejada tiene más sentido. «El PGE era la forma más fácil de entenderlo, pero sin duda un puerto no es solamente un frente de atraque. No sacamos nada con tener un cuerpo capaz de mover 2 millones de contenedores si no tenemos una red logística que soporte esa cantidad de camiones que entran y salen del puerto, los servicios asociados, etc.».
Fuente: El Mercurio de Valparaíso
