El año pasado, unos 80 millones de toneladas se movieron por los puertos de San Vicente, Coronel y Penco. La cifra subió este año: el INE indica que en relación a agosto de 2016, este flujo creció un 6,5%. Esto significa un enorme peso para el Gran Concepción, que debe soportar un intenso paso de camiones desde las regiones del Maule a Los Lagos, hacia los puertos locales. Para no atascar sus calles, la ciudad restringe este tipo de tránsito al horario nocturno. Y se ha adecuado el tráfico del Biotrén para que por las vías pasen unos 5,5 millones de toneladas al año. Aun así, la ciudad se ha transformado en un ‘cuello de botella’ frente a los puertos. Un problema que, según Jorge Beyer, del Centro de Investigaciones Marítimo Portuarias, es serio. «Se pierde tiempo valioso. Cualquier medida que haga más expedita la llegada a puerto, es muy importante», dice. Ante esto, distintos actores preparan medidas. Entre ellas está la construcción de dos vías paralelas a la Ruta 160: la Costanera y la Ruta Piedemonte, ambas en San Pedro de la Paz.
Otra iniciativa es el Puente Industrial, que debiera comenzar su construcción en un año. Se trata de una inversión de US$ 120 millones y que contará con el primer sistema de pago tag interurbano de regiones.
El seremi de Vivienda del Biobio, Jaime Arévalo, afirma que «la idea es que los camiones que vengan desde Arauco conecten directamente con este puente, sin pasar por San Pedro». Junto a este viaducto para la carga, habrá una extensión de la autopista interportuaria, para que llegue al puerto de San Vicente.
Pero hay otro puente proyectado. Se trata del ferroviario, que busca reemplazar al actual viaducto, levantado a fines del siglo XIX y aún en uso. «Hay enormes restricciones de peso y tráfico», dice Nelson Hernández, gerente de Fesur, filial de EFE. «Ahora estamos desarrollando la ingeniería, pero cuando esté listo, se podrá contar con el Biotrén en horario completo, sin restricción de horario para la carga», afirma.
INVERSIÓN
Los proyectos ya en ejecución en el Gran Concepción bordean los $500 mil millones.
Fuente: El Mercurio
