Frente a los coletazos que podría generar la renuncia del ex titular de Hacienda y el resto del equipo económico, los economistas privados opinan que siguen positivos respecto del crecimiento del país, de cara a 2018, e indican que este episodio político y lo que pueda ocurrir en el resto del año en esta materia no influirán mayormente en este aspecto.
Para Patricio Rojas, economista de Rojas & Asociados, encontrar efectos económicos importantes a partir de esta crisis política «sería sobredimensionar el tema, dado que se trata de un gobierno que está terminando; por lo tanto, todas las alternativas en materias de crecimiento e inversión están jugadas respecto del nuevo gobierno que vendrá».
Francisca Pérez, economista senior de Bci Estudios, comenta que con este hecho político «los resultados de fin de año (de las empresas) podrían variar en el margen hacia abajo», pero destaca que «observar tasas de crecimiento cercanas a 3% a fin de año no sería difícil, ya que la base de comparación con 2016 es muy baja. A su vez, las decisiones de inversión de las empresas que tendrán algún impacto hacia fines de año ya están tomadas y se encuentran en curso».
En la misma línea, el gerente de estudios de Gemines Consultores, Alejandro Fernández, estima que «no hay consecuencias económicas relevantes de este cambio. Si bien desde el punto de vista de la imagen del país es muy malo, creo que las cosas están definidas; faltan solo seis meses para que cambie el Gobierno. Las consecuencias son mínimas, si es que existen, y no va a afectar en nada la evolución de la economía en los próximos meses».
El presupuesto y el reajuste, las tareas a cerrar
El ejecutivo de Gemines acota que el ministro de Hacienda reemplazante, Nicolás Eyzaguirre, «va a tener suficiente trabajo para definir la ley de presupuesto y el reajuste de los empleados públicos como para que quede mucho espacio para hacer otras cosas».
Así las cosas, Felipe Bravo, gerente de inversiones de Sartor Finance Group, explica que «el cambio del equipo económico trae consigo interrogantes en fechas clave para las finanzas públicas del país y que incluso podrían tener efectos en los precios locales. Sin embargo, estos serían solo transitorios pudiendo hasta confirmar la alternancia política que sugieren las encuestas». En efecto, agrega que «más allá de los nombres que entran y salen, la recuperación del dinamismo la encontramos en el mejor desempeño minero y el cambio político esperado».
Pero hay quienes creen que la salida de Valdés sí tendrá incidencia en aspectos económicos relevantes para lo que queda de año. Gonzalo Sanhueza, economista de Econsult RS, advierte que «se van a afectar las expectativas de empresarios y consumidores, que ya estaban en terreno negativo y probablemente van a tomar más tiempo en recuperarse. Esta noticia se suma a la baja en la clasificación de riesgo que sufrió el país hace unas semanas por parte de las agencias de riesgo internacional. Todo lo anterior, aumenta el riesgo país y posterga la recuperación».
Otro escenario económico plausible tras la salida de Valdés es que «algunas empresas no quieran cerrar de manera definitiva sus presupuestos, hasta saber si el nuevo ministro introducirá cambios en la ley de pensiones, o si se realizarán cambios en la ley de presupuestos, con un mayor gasto fiscal en educación o salud», puntualiza Pérez.
Minería
El mejor desempeño del sector y el cambio de gobierno impulsan las expectativas de crecimiento.
Fuente: El Mercurio