La administración del ferrocarril internacional que une las fronterizas ciudades de Arica (Chile) y Tacna (Perú) estima en US$ 50 millones la inversión que se requiere para sumar el servicio de traslado de cargas al de pasajeros.
La proyección fue hecha luego de un balance sobre el flujo turístico efectuado por algunos de los principales gremios productivos de la zona pasadas las recientes Fiestas Patrias y a poco más de un mes del inicio de operaciones del control fronterizo Chacalluta, ubicado a 20 kilómetros de Arica, en forma integrada con su par peruano Santa Rosa.
Luego de más de cuatro años de cierre, el ferrocarril reanudó a fines de mayo de 2016 su servicio de pasajeros con capacidad máxima de 48 personas por viaje, en las dos salidas diarias desde Arica, e igual cantidad desde Tacna, en su tramo de 60 kilómetros. En el caso de Arica, la estación está ubicada junto al terminal portuario por donde se embarcan mercancías peruanas.
Ahora el objetivo es sumar el traslado de cargas a través de la vía ferroviaria y con ello aumentar el número de vagones que la utilizan.
Según informó el terminal portuario, en los últimos cinco años ha embarcado un promedio superior a las 86 mil toneladas al año de cargas peruanas, lo que representa alrededor de un 3% del movimiento total de ese recinto.
La apertura del ferrocarril para el traslado de esas mercaderías permitiría sumar ese medio de transporte al de los camiones que cruzan a diario la frontera norte. Según el Tratado de 1929 suscrito por Chile y Perú, la administración del ferrocarril está a cargo del vecino país.
Fuente: El Mercurio