Los expertos señalaron que detrás de esta aceleración está el alza que ha tenido el precio del metal. Las importaciones de bienes capital, en tanto, crecieron 6,9%.
Las mejores perspectivas de un comercio mundial más dinámico ya están sucediendo y el crecimiento del mundo sigue acelerándose. Es más, el FMI corrigió al alza su estimación del PIB global desde el 3,5% al 3,6% para este año.
En este contexto, las exportaciones chilenas anotaron su mayor registro desde junio de 2011 (30,3%) al crecer 17,7% en el tercer trimestre de este año.
De esta manera pareciera que los fantasmas por la huelga en Escondida definitivamente han quedado atrás, ya que las exportaciones de cobre tuvieron un incremento de 24,5% el mes pasado, su mayor anotación desde junio de 2011 (31,8%).
Para Ángel Cabrera, economista de Forecasts consultores, el alza de las exportaciones del metal rojo, se debe fundamentalmente a la importante subida del precio del mineral en los últimos 4 meses.
Por otro lado, Patricio Rojas de Rojas y Asociados, subrayó en que la producción de cobre está aumentando alrededor de 10% en los últimos meses, por lo que las exportaciones de cobre “van a mostrar crecimientos fuertes”.
En esa línea, explicó que el mineral debería alcanzar los niveles de hace 3 o 4 años atrás, cuando existía una producción anual de 5.800 toneladas. Por lo tanto, señaló que lo que está ocurriendo con la producción de cobre, sumado también a que el precio del cobre se ha elevado, explica en parte importante este aumento en las exportaciones. “Las exportaciones de cobre en términos nominales suben por precio o suben por volumen y lo que estamos viendo hoy es que la producción de cobre está creciendo respecto hace un año. Parte importante de este 24,5% tiene que ver con ese aumento de producción”, precisó.
Por el contrario, Erik Haindl, académico de la Universidad Gabriela Mistral manifestó que el alza está completamente explicada por el precio del cobre. El economista aseveró que si se analiza el volumen de las exportaciones, existe una caída.
En ese sentido, hizo hincapié en que la clave para 2018 es que el volumen debe recuperarse. “El PIB depende de la cantidad física. El sector exportador en general está cayendo y es clave que empiece a crecer para que empiece a acelerar el ritmo de crecimiento del país”, indicó.
Importaciones
En cuanto a las importaciones chilenas, éstas crecieron 6,7% mientras que las compras de bienes de capital lo hicieron en 6,9%, su mayor incremento desde junio 2016. Para Cabrera el incremento en el intercambio de bienes de capital, se debe básicamente a un tema de base de comparación. Por lo tanto, no se podría hablar todavía de un repunte de la inversión, puesto que “las bases observadas el año pasado fueron extremadamente deprimidas”. No obstante, rescató que podrían darse un par de condiciones positivas con lo que en el 2018 podría darse un impulso. Algo parecido aseveró Haindl al indicar que casi el 90% de ese incremento “podría tratarse de maquinaria y equipo”. Así precisó que todavía no sabría bien si es inversión o reposiciones. “Este indicador lleva muchos años cayendo y de repente las empresas tienen que renovar sus equipos pero en el fondo si la inversión se recupera, esto tendría que crecer fuerte junto con la construcción”, concluyó.
Fuente: Pulso
