El movimiento de carga en Puerto San Antonio superó por sexto año consecutivo la barrera de un millón de teus (unidad de medición equivalente a un contenedor de 20 pies), cifra que se sobrepasó en la primera quincena de octubre y que significó un incremento de 4% respecto de igual lapso de 2016.
Ese resultado fue obtenido por las transferencias de carga realizadas por los concesionarios San Antonio Terminal Internacional (STI), ligado al grupo Luksic, y Puerto Central (PCE), relacionado a la familia Matte.
El movimiento de carga total en San Antonio completó los 13,5 millones de toneladas hasta los primeros días de octubre. Con esto, el terminal mantuvo su liderazgo en la industria portuaria nacional.
El crecimiento en la carga fue impulsado principalmente por un aumento en la cantidad de contenedores y por los automóviles, que sumaron 289.109 unidades desembarcadas a septiembre. Ese volumen supera a los cerca de 261 mil vehículos cero kilómetros que se comercializaron en el país en los nueve primeros meses de este ejercicio.
«En nuestro rol de autoridad portuaria, seguiremos apoyando a nuestros concesionarios, trabajadores portuarios y empresas que forman parte de la comunidad portuaria y logística para fomentar el crecimiento, productividad y seguridad de las faenas al interior de nuestros terminales», comentó el gerente general de la estatal Empresa Portuaria San Antonio (EPSA), Aldo Signorelli.
En 2017 se iniciaron las operaciones del nuevo Muelle Costanera del concesionario Puerto Central y de los 130 metros de frente de atraque que STI construyó en sus instalaciones, con lo que completa 900 metros de frente de atraque.
Así, Puerto San Antonio duplicará su capacidad de 1,5 millones de teus por año en 2015 a tres millones en 2017.
En Valparaíso, la carga transferida a septiembre suma 8,9 millones de toneladas. En 2016, este terminal movilizó 884.030 teus, según datos de la Empresa Portuaria Valparaíso.
Mayor capacidad
Con nuevas obras, el recinto portuario de San Antonio está duplicando su capacidad respecto de 2015.
Fuente: El Mercurio