Glosa contempla $26 mil millones para financiar trazado, el que considera un túnel para no afectar a milenario alerzal. El hecho de que la maquinaria necesaria ya se esté usando en el país para faenas mineras y líneas de metro, abarata los costos.
Un proyecto de 9,5 kilómetros del emblemático tramo faltante de la vía de 100 km entre Pichanco y Caleta Gonzalo, en la Carretera Austral, ingresó al Congreso como parte del presupuesto del Ministerio de Obras Públicas (MOP) para 2018. Este tramo, que permitiría conectar por tierra Palena y Aysén con Puerto Montt, ha tenido un avance de solo 3,5 km, en más de 30 años.
Se trata de un trazado que nace en la ribera sur de la desembocadura del río Reñihué y se interna hacia el suroeste, atravesando por un túnel de 3 km el morro Gonzalo, hasta empalmar con la Carretera Austral, unos 3,7 km al sur de Caleta Gonzalo.
El tramo es parte de un trazado de 23,5 km. entre Pillán y Caleta Gonzalo, y que requiere además la construcción de un puente que no está incluido en la glosa pero está contemplado para una segunda etapa, entre Pillán y Reñihué.
El proyecto está solicitando financiamiento por $26 mil millones para 9,5 km, incluidos los 3 km del túnel de dos pistas y sus accesos, con estándar definitivo, y otros 6 km de ripio con estándar de entre 50 y 70 km/hora.
La vía cruzará Pumalín, muy cerca de donde el fallecido ecologista estadounidense Douglas Tompkins compró uno de sus primeros predios, recientemente vendido.
«Después de muchos años (más de tres décadas, desde 1986, cuando el segmento entre Pichanco y Caleta Gonzalo se dejó pendiente), estamos haciendo un tramo que tiene sentido desde el punto de vista del viaje de un usuario», reconoce el director Nacional de Vialidad del MOP, Walter Brüning.
A diferencia de las sendas de penetración con que han sido construidos la mayor parte de los cerca de 1.200 km de la Carretera Austral, de ripio y 7 metros de ancho, esta será «una ruta de carácter nacional, diseñada acorde a las restricciones de un lugar prístino y geográficamente complicado, que requiere además Resolución de Calificación Ambiental», explica Brüning.
Si se aprueba el presupuesto, las obras podrían licitarse en el segundo semestre de 2018.
Brüning descarta que pueda ser construido por el Cuerpo Militar del Trabajo del Ejército. «Por el túnel, los montos, es difícil. Lo más probable es que tendremos que abrir un registro especial de contratistas», explica.
Pero se muestra optimista respecto del futuro de la iniciativa. Recuerda que en los 80 se interrumpió la construcción de ese tramo, a unos 25 km al sur de Hornopirén, porque, pese a que se llamó a licitación en tres oportunidades, las ofertas eran por más del doble de lo estimado.
Hoy, con mayor tecnología «y mucha maquinaria disponible en el país, por las faenas mineras y por la construcción de las líneas de metro, como tuneleras, esos montos se han ido reduciendo», asegura Brüning.
Respecto de los 6 km del tramo que construye el CMT en Vodudahue (3,5 ya listos), Brüning asegura que será la cabeza de playa «para poder entrar hacia Huinay, y no tener que estar siempre suministrando por mar al contrato que venga».
AVANCE
La construcción del tramo completo en este sector reducirá los transbordos.
Fuente: El Mercurio