EPV acusa a TPS de «prácticas anticompetitivas», ejecutadas premeditadamente para «impedir, restringir y entorpecer» la atención de cruceros.
Un nuevo capítulo se escribe en la disputa entre la estatal Empresa Portuaria Valparaíso (EPV) y Terminal Pacífico Sur (TPS), concesionario desde 1999 del terminal N°1, controlado por el grupo Von Appen y también ligado a Mediterranean Shipping Company, por los problemas que ha enfrentado el arribo de cruceros a este destino.
EPV interpuso ante el Tribunal de Defensa de la Libre Competencia (TDLC) una demanda en contra de TPS con la finalidad de que se declare que este último infringe normativas de libre competencia con la «ejecución sistemática y premeditada de una serie de prácticas anticompetitivas en el mercado de atención de naves de pasajeros de la Región de Valparaíso, precisándose que dichas conductas están dirigidas deliberadamente a impedir, restringir y entorpecer la atención de dichos navíos (cruceros)», señala el escrito de la estatal firmado por su gerente general, Gonzalo Davagnino, y patrocinado por el estudio CorreaGubbins.
El documento ingresado al TDLC agrega que TPS ha realizado, desde 2015, dicho comportamiento mediante actuaciones «ilegales, discriminatorias o abusivas». Como ejemplo, indica que la concesionaria solicita nuevas tarifas de embarque, desembarque y tránsito de pasajeros, sin justificar los costos. Señala que se trataría de un alza del 100%, pasando de US$ 30 a US$ 60.
Añade que a los cruceros no les deja confirmar una reserva de sitios con la antelación. Esto sería, según han indicado en EPV, para favorecer el negocio de carga.
Junto con solicitarle al TDLC que ordene a TPS a terminar con las conductas denunciadas, pide imponerle una multa equivalente a 20 mil UTA, unos US$ 17,66 millones, o el monto que el tribunal estime procedente.
Efecto en turismo
Una temporada compleja atraviesa Valparaíso por la baja cantidad de cruceros que recalarán en el puerto. Normalmente serían 39 buques de pasajeros en esta temporada, pero los conflictos con EPV y con trabajadores portuarios alejaron a los cruceros.
El puerto de San Antonio es el principal beneficiado, pues recibirá 25 recaladas de cruceros que llegarán al concesionario Puerto Central (PCE), firma controlada por el grupo Matte. Así, el 90% de los pasajeros de cruceros previstos para la zona central llegarán a San Antonio.
Se estima que Valparaíso podría dejar de percibir en torno a US$ 6,6 millones en esta temporada.
Fuente: El Mercurio