Las economías de América Latina y el Caribe experimentarían una moderada recuperación en 2018 y crecerían 2,2% el próximo año, luego de anotar 1,3% promedio en 2017, señaló hoy la Cepal al entregar su informe Balance Preliminar de las Economías de América Latina y el Caribe 2017.
De este modo el organismo subió levemente su previsión desde el 1,2% estimado en octubre, mientras que para el 2018 dejó sin cambios su pronóstico.
El resultado regional en 2018 se explicará en parte por el mayor dinamismo que presentará el crecimiento económico de Brasil para el que se prevé una expansión de 2% comparado con el 0,9% de 2017, señaló la Cepal.
En el caso de Chile el organismo también prevé una aceleración aunque dejó sus estimaciones sin cambios respecto a octubre, de un crecimiento de 1,5% para este año y de 2,8% para el próximo.
También prevé que las economías de Colombia y Perú muestren una recuperación al pasar de 1,8% a 2,6%; y de 2,5% a 3,5%, respectivamente.
Panamá sería la economía que anotaría la mayor tasa de expansión el próximo año (5,5%), seguida de República Dominicana (5,1%), y Nicaragua (5,0%). Cuba, Ecuador registrarían leves aumentos de 1%, 1,3% y mientras que la economía venezolana anotaría una contracción de 5,5%.
En el análisis por subregión, para el próximo año la Cepal espera un mayor dinamismo en las economías de América del Sur, que crecería al 2% (comparado con el 0,8% registrado en 2017). Centroamérica, por su parte, tendría una tasa de crecimiento de 3,6%, por encima del 3,3% de 2017. En tanto, para el Caribe de habla inglesa u holandesa se estima un crecimiento promedio de 1,5% para 2018 (comparado con la casi nula expansión que registrará en 2017), a lo cual contribuiría el gasto en reconstrucción de los daños causados por los huracanes Irma y María en algunos de los países isleños.
El organismo indicó que las proyecciones de actividad para la región se dan en un contexto internacional más favorable que el de los últimos años. Según el informe, en 2018 se espera que la economía global se expanda a tasas cercanas a las de 2017 (en torno al 3%) y que exista un mayor dinamismo relativo de las economías emergentes frente a las desarrolladas. En el plano monetario se mantendrá una situación de amplia liquidez y bajas tasas de interés internacionales.
A pesar del contexto internacional más favorable persisten, según la Cepal, algunos desafíos y riesgos latentes que pueden afectar la consolidación del crecimiento en el mediano plazo. En el ámbito financiero señaló que se presentan incertidumbres originadas por la normalización de las condiciones monetarias que han venido implementando o anunciando la Reserva Federal de Estados Unidos (FED), el Banco Central Europeo y el Banco de Japón. A estas se agrega la tendencia hacia una mayor desregulación financiera (leyes de reforma de Wall Street y de protección al consumidor en Estados Unidos), indicó.
Asimismo sostuvo que la eventual reforma tributaria en Estados Unidos podría traer aparejada una mayor volatilidad financiera producto del aumento de los flujos de capitales hacia ese país.
También se presentan riesgos geopolíticos, en especial aquellos derivados del mayor proteccionismo observado en algunos países y que se reflejan en el creciente apoyo a partidos anti-globalización en algunas naciones de Europa y la votación a favor del Brexit en el Reino Unido el año pasado, advirtió.
Fuente: La Tercera