La política de la Reserva Federal y del Presidente, Donald Trump, es clave para los activos de los países en desarrollo en el nuevo año. Mientras, lo que suceda con China sigue subiendo entre las prioridades de los observadores.
Los optimistas conservarán la ventaja en los mercados emergentes el próximo año, pero algunos activos de estas economías podrían estar a punto de recibir una sacudida.
Los bonos y las acciones de los países en desarrollo seguirán avanzando, superando a sus pares de las naciones desarrolladas el próximo año, según una encuesta de Bloomberg entre 20 inversionistas, operadores y estrategas. Las monedas, sin embargo, pueden tener dificultades para mantenerse al frente. La encuesta se realizó del 5 al 14 de diciembre.
Y si bien las decisiones de la Reserva Federal seguirán siendo clave para determinar el destino de lo que ha sido el repunte más fuerte para las acciones de mercados emergentes en ocho años, los riesgos geopolíticos serán menos importantes a medida que los inversionistas se centran en Donald Trump y las perspectivas para la segunda economía más grande del mundo: China.
“El entorno para los mercados emergentes fue excelente en 2017 con los factores favorables de crecimiento económico y baja inflación en los países industrializados”, dijo Hideo Shimomura, gerente de fondos en Tokio en Mitsubishi UFJ Kokusai Asset Management, que supervisa el equivalente a US$114.000 millones. “El repunte de los emergentes que vimos este año probablemente se extenderá hasta 2018, pero después de un período de fuerte crecimiento y baja inflación, será inevitable algún ajuste”.
Preferidos por los inversionistas en 2017 gracias a sus altos rendimientos y perspectivas de crecimiento boyantes, los mercados emergentes han capeado la retórica proteccionista de Trump y han eludido una gran cantidad de incendios geopolíticos, desde el Medio Oriente hasta la península de Corea.
Pero aunque las acciones y las monedas en países en vías de desarrollo están camino de registrar su mejor año desde 2009, los inversionistas pueden volverse más selectivos en 2018 ya que los contratiempos como el ajuste de tasas de la Fed debilitan el atractivo de los mercados emergentes. De acuerdo con una encuesta realizada en octubre, los observadores del mercado siguen considerando que la política de la Fed y del presidente Trump es clave para los activos de los países en desarrollo en el nuevo año.
Lo que suceda con China, donde las autoridades están librando una batalla contra la deuda y el Presidente, Xi Jinping, está consolidando su poder, ha subido en la tabla de prioridades.
En el futuro, el peso y el mercado de bonos de México, así como las acciones brasileñas se encuentran entre los activos de mercados emergentes más favorecidos, mientras que la lira y las acciones de Turquía se ubicaron en un nivel bajo dada la persistente incertidumbre política del país.
La lira, en vías de convertirse en la moneda de mercado emergente de peor desempeño este año, se mantendrá estancada en 2018. La moneda cayó a un mínimo histórico cuando el Presidente, Recep Tayyip Erdogan, criticó al banco central en noviembre, diciendo que estaba en el “camino equivocado” para hacer frente a la creciente inflación.
Pero, en general, las estrellas continuarán alineándose desde una perspectiva macroeconómica, con un crecimiento mundial que se espera que sea estable y una inflación moderada, dijo Colin Harte, gestor de fondos y estratega con sede en Londres para soluciones de activos múltiples en BNP Paribas Asset Management, que supervisó el equivalente a US$673.000 millones a fines de septiembre.
“Este entorno de factores favorables será uno donde los bancos centrales continuarán buscando una política monetaria acomodaticia y seguirán sus funciones existentes de reacción”, dijo.
A los encuestados también se les preguntó acerca de la inflación y las perspectivas económicas generales para once países en desarrollo.
Fuente: Pulso