Si bien los polémicos últimos informes que trataban acerca del ambiente para hacer negocios elaborados por el Banco Mundial posicionaban a Chile en un escalafón cada vez más bajo respecto a otros países, ahora emanan nuevos estudios internacionales desde el sector privado que interpretan una realidad distinta y mucho más favorable para nuestro país.
Una encuesta de la firma global de servicios legales Baker McKenzie a 125 inversionistas de Norteamérica, Europa y Asia que han hecho, al menos, una transacción de fusión y adquisición (M&A, por sus siglas en inglés) muestra un creciente optimismo en las oportunidades de inversión en el área de fusiones y adquisiciones en América Latina, y Chile se posiciona como el destino número uno para futuras inversiones en la región, seguido por Brasil y México.
Este estudio de Baker McKenzie en conjunto con la consultora Mergermarket, llamado «Una guía para el inversionista de M&A en América Latina 2018», encontró que los inversionistas internacionales esperan un crecimiento en la actividad de M&A en la región en 2018, particularmente en Chile, Brasil, México y Colombia, con el impulso dado por el rápido crecimiento de la base de consumidores, la urbanización de la región y la evolución tecnológica de sus industrias, que hacen más atractivos los activos locales.
El informe encontró que cuatro de cada cinco inversionistas esperan que la actividad de M&A en la región crezca durante el 2018. Un 40% de ellos dijo sentirse «muy confiado» en invertir en América Latina.
De acuerdo con el reporte, casi tres cuartos de los inversionistas dijeron que planean inversiones este año en Chile, principalmente debido a la percepción de ser un país con un estricto marco regulatorio. En tanto, el 66 y el 61% planean invertir en Brasil y en México, respectivamente. Chile y México fueron considerados los países que ofrecen un mejor clima para negocios entre los países analizados en América Latina (Argentina, Brasil, Chile, Colombia, México y Perú).
Impulso de la Alianza del Pacífico
El documento concluye que la Alianza del Pacífico está captando rápidamente la atención de los inversionistas foráneos al haber eliminado el 92% de los aranceles de importación entre sus países miembros e integrado sus mercados de valores en una sola plataforma. Estos pasos hacia una mayor integración parecen favorecer la confianza de los inversionistas en este bloque reflejado en un 55% de los encuestados, que afirmaron que la creación de la Alianza del Pacífico ha impactado su estrategia de M&A en América Latina.
Los resultados de este estudio también muestran un cambio significativo en los factores que promueven la inversión en la región. Mientras que en el pasado algunos inversionistas dirigían su atención a Latinoamérica porque no podían encontrar buenos activos en sus territorios, los encuestados manifestaron que el deseo de incrementar su participación de mercado (37%) y de adquirir marcas locales fuertes (36%) fueron las principales razones detrás de su actividad transaccional tanto para compañías como para firmas de capitales privados.
Liliana Espinosa, líder de M&A de Baker McKenzie para América Latina, comenta: «Queda claro que a medida que las economías y el clima político de la región se estabilizan y evolucionan, los inversionistas están mirando cada vez hacia América Latina, y las decisiones de inversión responden a un mercado más sofisticado. Todo esto nos llevará a ver un creciente apetito por parte de inversionistas foráneos en respuesta a esa demanda ascendente de los consumidores en América Latina».
Desafíos pendientes
La encuesta también indagó sobre los desafíos que enfrentan los inversionistas en la región. El estudio arrojó que los obstáculos regulatorios (33%) y la obtención de información suficiente sobre el activo (25%) son los mayores desafíos que enfrentan en sus due diligence . La volatilidad del mercado (35%) y el cierre de las brechas de valoración de los activos (33%) fueron mencionados como los mayores obstáculos en la negociación del cierre de una transacción. Adicionalmente, el manejo de las diferencias culturales fue considerado el mayor reto durante la etapa de integración post adquisición, siendo señalado por un tercio de los encuestados.
Fuente: El Mercurio