Variables como las ventas de vehículos nuevos, la manufactura, la producción de cobre, las colocaciones de comercio exterior y los agregados monetarios, entre otros, dan cuenta de mejores expectativas para Chile en 2018. Los inventarios también registran récord en los últimos años.
Tras el informe del Banco Central que reveló el magro desempeño económico de los últimos cuatro años, expertos han detectado una serie de factores que anticipan un cambio de tendencia del ciclo a partir de 2018, variables que en su conjunto se denominan comúnmente “indicadores líderes”, utilizados tanto a nivel local como internacional.
En una actualización reciente, estos indicadores, que consideran variables como las ventas de vehículos nuevos, las exportaciones industriales, la producción de cobre, las colocaciones de comercio exterior y los agregados monetarios, como también así el movimiento de las acciones, los spreads de deuda, y la pendiente de la curva de rendimientos, mantienen a Chile como uno de los países con mejores proyecciones económicas en toda la Ocde, siendo solo superado por Brasil y Nueva Zelandia.
Así, por ejemplo, las ventas de vehículos nuevos se han mantenido con crecimientos sobre 15% anual en el margen, mientras que los agregados monetarios (M1) avanzaron 10,9% al cierre de 2017. Por su parte, las colocaciones de comercio exterior crecían casi 44% en los últimos informes, lo que se acompaña de una producción de cobre que crece 6% anual, una producción manufacturera que alcanza prácticamente 10%. Incluso, un indicador como los materiales para la construcción, que viene cayendo los últimos seis meses moderó su caída al cierre de 2017 (-3%).
En este sentido, el economista senior de Banchile Inversiones, Jorge Lorca, quien recopiló la última actualización de los indicadores, remarcó que “una fracción relevante de los indicadores líderes, en torno al 30%, sigue mostrando crecimientos anuales por encima del 10% durante el cuarto trimestre del año anterior, lo cual es consistente con las mejores perspectivas de este año”.
Así, pese a que los indicadores se han moderado respecto a lo observado el tercer trimestre de 2017 (cuando el 40% de los indicadores creció sobre 10%) Lorca señaló que “estamos mirando más la evolución del gasto, particularmente los proyectos de inversión, para determinar el crecimiento esperado de este año, que situamos en 3,7%”.
En esta línea, Benjamín Sierra, economista jefe de Scotiabank, sostuvo que una mejora más sustantiva de estos indicadores “se verificó a partir del último trimestre de 2017, cuando la tendencia alcista se intensificó”. Así, aunque señaló que “es normal que presenten algunas reversiones”, la tendencia sigue siendo “positiva en el comercio y algo menos en minería y manufactura”.
Inventarios
Uno de los indicadores clave -pero menos conocidos- para prever un cambio en el ciclo económico, son los inventarios o stock de productos que van acumulando las empresas, ya que una tendencia alcista suficientemente marcada suele anticipar cambios de comportamiento y de confianza en los agentes, que refuerzan crecimientos más elevados y prolongados.
Así, al menos, lo destacó la Cámara del Comercio de Santiago (CCS), tras estimar una cifra récord de 6,4% anual nominal de la acumulación de inventarios en enero de 2018, su mejor desempeño desde 2015 (últimas cifras comparables). De esta manera, sea para su venta posterior o para su transformación productiva, la CCS indicó que “el cambio en el nivel de los inventarios representa un buen indicador de actividad”, agregando que las cifras “revelan que las empresas han continuado reforzando sus inventarios en bodegas, dejando definitivamente atrás el extendido período de recortes que abarcó el trienio 2014-2016”.
Fuente: Pulso