De acuerdo al reporte, en 1986 el país enviaba al exterior fundamentalmente dos productos: uvas y manzanas. Ahora hay 20 productos frutícolas chilenos que son exportados a nivel mundial.
El debate sobre la canasta exportadora sigue concentrada en que el país poco ha avanzado en diversificarla y que prácticamente seguimos dependiente del cobre o comercializando los mismos productos. Esa visión es refutada por un informe elaborado por Patricio Meller y Pablo Parodi, de Cieplan, quienes señalan que detrás de esa frase “hay un mito que todo el mundo repite: hace tres décadas exportamos básicamente lo mismo”. Para demostrar que esa frase es un mito, realizaron un informe donde analizan la evolución que ha tenido el sector exportador frutícola. En ese sentido, de acuerdo al reporte, en 1986 el país enviaba al exterior fundamentalmente dos productos: uvas y manzanas. Ahora hay 20 productos frutícolas chilenos que son exportados a nivel mundial.
El informe destaca que, adicionalmente, en el aumento del número de productos frutícolas exportados ha habido una significativa expansión del volumen exportado. “En moneda de igual poder adquisitivo a dólares de 2016, en 1986 se exportaba alrededor de US$300 millones de uva y US$200 millones de manzanas; en el año 2016 ese monto subió a US$1.300 millones para la uva y de US$600 millones para manzanas”.
Líder mundial. El informe muestra también que Chile, además, se ha transformado en un importante exportador frutícola a nivel mundial. Es más, destaca que en cuatro productos el país ocupa el primer lugar de exportaciones a nivel mundial. Entre esos productos está la uva, cerezas, arándanos y ciruela. En segundo lugar sobresalen productos como ciruelas secas, frambuesas y moras, frutos comestibles (ver gráfico). “Esta es la forma correcta de medir competitividad. El país está siendo productivo en este tipo de productos”, señaló Meller.
Para los investigadores, un requerimiento fundamental para lograr ocupar estas posiciones es el uso de la tecnología moderna. “Antes la tecnología de producción frutícola consistía en utilizar la escalera y tijera, hoy el riego por goteo, sistema de cadena de frío, packing, entre otros, permite que la fruta que se exporta no sea la misma que se producía antes”.
Para Meller, este informe demuestra que “el discurso que se tiene no es válido y eso es lo que se debe empezar a cambiar”.
Fuente: Pulso