La ministra de Transportes, Gloria Hutt, reiteró ayer en la región que el proyecto de expansión del Terminal Dos es una de las prioridades del Gobierno, agregando que se ha reunido con representantes del concesionario para revisar aspectos relacionados con el cronograma de la obra, la que actualmente se encuentra en proceso de tramitación ambiental.
«Tenemos una secuencia de prioridades, el Terminal Dos está licitado y en proceso, y nos importa mucho que esté disponible. Hay proyecciones de demanda que refuerzan la necesidad de contar con esa infraestructura en un plazo que no puedo decir corto, porque estos terminales hasta tenerlos construidos y operando requieren varios años. Por eso no podemos comernos esas holguras que son a medias. O sea, estamos como en el límite de comenzar la construcción, por eso es muy importante que avancemos en ese proyecto», subrayó la secretaria de Estado en el marco de la celebración de los 200 años de la Marina Mercante, efectuada en el Club Naval de Campo Las Salinas, en Viña del Mar (ver recuadro).
Hutt recordó que el 31 de este mes vence el plazo para que TCVAL -titular de la obra que fue traspasada a capitales australianos- responda las observaciones de los servicios y la ciudadanía, haciendo notar que también en este año (en el mes de octubre) vence la cláusula de salida. «Por eso nos preocupan los avances, estamos muy pendientes y por eso este año es muy crítico para el futuro de esa infraestructura», recalcó.
A otro de los aspectos que se refirió la ministra es a la postura del alcalde porteño, Jorge Sharp, quien desde su campaña manifestó reparos sobre la iniciativa, puntualmente en torno al impacto que tendría en ámbitos como el patrimonial, como lo señaló un informe encargado por el Estado.
«Cuando uno tiene un rol de autoridad , no puede anteponer gustos personales a las necesidades de largo plazo, sobre todo cuando estamos hablando de proyectos de infraestructura de esta envergadura», dijo.
Agregó que «estamos comprometiendo a las futuras generaciones de manera que uno primero no debe pensar en el corto plazo y, segundo, debe ser responsable con lo que le vamos a heredar a la generación que sigue. Y nosotros tenemos la responsabilidad de asegurar que el país pueda crecer y que las generaciones siguientes tengan bien resuelto estos temas».
En ese plano, ejemplificó con lo acontecido con la construcción del molo de abrigo en el puerto. «Si la generación de comienzos del siglo pasado no hubiera hecho, por ejemplo, el molo de abrigo de Valparaíso, estaríamos en grandes problemas porque no hubiéramos tenido la posibilidad de un puerto como el que tenemos hasta el día de hoy. Ese es el pensamiento en que tenemos que situarnos, especialmente cuando uno tiene un rol que no le pertenece como persona», destacó.
Asimismo, la ministra de Transportes afirmó que la actividad portuaria es compatible con otras, por lo cual no es conveniente realizar una división tajante. «Mi llamado es a que lo miremos de esa forma; no hace falta explorar demasiado cuando uno mira ciudades como Hamburgo, Rotterdam o Baltimore, que son ciudades preciosas donde se puede hacer una vida de altísima calidad y el puerto funciona estupendamente. Yo no entiendo la necesidad de separar las dos funciones», recalcó.
También reiteró que, cuando uno analiza los casos en el mundo, ninguna ciudad que ha sido puerto deja de serlo, «porque las ciudades son puerto por condiciones naturales y no por capricho de alguien».
En cuanto a la posibilidad de materializar la construcción de un muelle para cruceros en Valparaíso, lo cual se acrecentó luego que la empresa portuaria incorporara al Calendario Referencial de Inversiones la propuesta de Agunsa, señaló que sería un gran incentivo para el desarrollo de una industria que está en alza.
«Es fantástico, porque si hay un déficit bastante grave en la operación de los cruceros son justamente los lugares de llegada. Cuando uno se compara con los muelles de cruceros de países más desarrollados se da cuenta que ellos son instalaciones muy consistentes con el resto del viaje. Es importante no generar brechas en que vienen los pasajeros en una calidad y cuando bajan al puerto se encuentran de golpe con otra. Nos importa mucho que existan este tipo de proyectos y que se implementen lo antes posible porque hay un potencial económico muy importante asociado al turismo», enfatizó la autoridad.
Asimismo, sostuvo que se está analizando la posibilidad de avanzar en la apertura del cabotaje de pasajeros que es considerada como una de las herramientas para estimular el crecimiento de esta industria en el país y particularmente en Valparaíso que sufrió una merma relevante en la última temporada.
«Tuvimos una sesión en el Parlamento donde se habló del potencial que tiene el transporte de cruceros para el desarrollo turístico. Hay un crecimiento esperado muy grande y hay una discusión sobre la posibilidad de abrir la ruta de cruceros a pasajeros nacionales, lo que creo que podría ser un incentivo de tremendo impacto», precisó la ministra de Transportes.
CABOTAJE: CONTRA LA APERTURA UNILATERAL
El presidente de la Asociación Nacional de Armadores (ANA), Roberto Hetz, se manifestó contrario a la apertura unilateral del cabotaje. «Realizar esto sin hacer que nuestra bandera sea competitiva desde el punto de vista de la legislación vigente o la reglamentación, sin duda que la deja muy deficitaria. Si este escenario se presenta, lo que van a hacer las empresas chilenas es poner bandera de conveniencia para poder competir contra las otras y eso significa tributar en el país de esa bandera y someterse a esa reglamentación. Por lo tanto, se pierde el ‘know how’ de la marina mercante. Hay otros países que lo han hecho y han vuelto atrás», dijo.
«Cuando uno tiene un rol de autoridad, no puede anteponer gustos personales a las necesidades de largo plazo, sobre todo cuando estamos hablando de proyectos de infraestructura de esta envergadura»
Gloria Hutt, Ministra de Transportes»
Fuente: El Mercurio de Valparaíso