Juan Eduardo Errázuriz, empresario y presidente ejecutivo de Sigdo Koppers, ve con optimismo y cautela el avance que ha tenido el proyecto «estrella» que impulsa su grupo en sociedad con China Railway Group Limited, con sede en Beijing, y la consultora Latinoamérica Infraestructura: el tren rápido Valparaíso Santiago (TVS).
Optimismo, por el apoyo que le ha dado el Gobierno a esta iniciativa de US$1.600 millones que movería pasajeros a 200 kilómetros por hora entre las regiones Metropolitana y Quinta, y también carga a los puertos de San Antonio y Valparaíso. El Ejecutivo incluyó a este plan dentro de las inversiones que busca agilizar, mientras que la ministra de Transportes y Telecomunicaciones, Gloria Hutt, afirmó que es una iniciativa de «gran interés», cuyos estudios se están analizando con celeridad.
La cautela de Errázuriz está ligada al mecanismo de concesión -sin subsidio- que busca concretar el consorcio. Los proponentes ingresaron el TVS a través de la Ley General de Ferrocarriles (LGF), pues consideran que es la forma más rápida de concretar la obra. En cambio, señalan que mediante la Ley de Concesiones de Obras Públicas -como iniciativa privada-, el tiempo de desarrollo se duplicaría.
La concesión por LGF es otorgada por el Presidente de la República a través del Ministerio de Transportes. Permitiría al consorcio construir infraestructura y operarla -no por más de 90 años- como servicio público y privado. El Estado concede el uso de terrenos fiscales para la vía, a cambio de una renta. Las expropiaciones son ejecutadas por el fisco, a través del MOP. Las obras parten tras la entrega de la concesión, una vez aprobada la ingeniería, iniciado el proceso expropiatorio, obtenidos los permisos ambientales y el cierre financiero.
-¿Qué le parecen las señales del Gobierno a este proyecto?
«Lo encuentro positivo. Pero si la decisión de agilizar va por la vía de una concesión de obras públicas, el proyecto se va a demorar 12 años, pero por la Ley de Ferrocarriles la mitad ,o hasta cuatro o cinco años. Hay que negociar las condiciones. El Estado tiene toda la razón de que deben mejorar las condiciones, no puede decir, «usted haga lo que quiera». Pese a que los dineros son privados, debe haber condiciones. Es una decisión política que tiene que adoptar el Gobierno».
-¿Espera que se concrete el TVS ?
«Sí. No es fácil. Entiendo que para las autoridades tampoco es fácil. Si no es por la vía de Ley de Ferrocarriles se complica mucho el proyecto. Es bien difícil que se materialice, por la urgencia que se requiere. El país no puede esperar más».
-¿Pero pueden enfrentar retrasos por expropiaciones para el trazado?
«Pero eso va a pasar en cualquiera de los modelos, en cualquier solución. Pero la ley de expropiaciones es muy buena».
-¿Este tren daría mejor conectividad a quienes viven cerca de la Región Metropolitana?
«Hay un tema país muy profundo en que cada día los espacios para hacer vías son menores y en tal sentido, hay un ánimo de hacer del ferroviario un modo atractivo y eficiente. Hoy no lo tenemos y los trenes no llegan a los puertos. El crecimiento del comercio exterior de Chile es enorme y llegará un momento en el cual vamos a estar colapsados y no podremos llegar con nuestros productos en forma eficiente a los terminales para ser despachados a los lugares de destino. Hay que tomar conciencia de que tenemos que abordar este modo y no estar esperando años».
-¿Estarían dispuestos a incluir nuevos socios al consorcio?
«Lo que debemos terminar, si avanza, es la factibilidad definitiva. No se puede invitar a alguien sin eso. Si el negocio es bueno, siempre habrá socios».
«»Hay un ambiente muy positivo a nivel de usuarios y de autoridades locales. La recepción que hemos recibido en las redes sociales, es de una altísima aprobación y de que esto se implemente luego».
Fuente: El Mercurio