Un muro para resistir marejadas está diseñando la Secretaría Comunal de Planificación (Secpla) para el borde costero de Viña del Mar entre 10 Norte y el ex Sanatorio Marítimo, sector conocido como el parque San Martín.
El proyecto del nuevo parque se dio a conocer hace varios años. Ya se hizo la instalación del pasto en el sector, pero hacían falta reubicar a los artesanos, parte dos del proyecto completo, que contemplaba 12 módulos galvanizados de $15 millones cada uno.
El valor de estos puestos fue la primera polémica del proyecto, pues los concejales alegaron por el alto costo. Pero no sería la única. En septiembre de 2016 la municipalidad tenía comprometida la entrega del proyecto, pero esto no ocurrió. Desde diciembre de ese año las obras están paralizadas y aunque se anunció una segunda licitación para marzo del año pasado, tras los problemas que hubo con la empresa a cargo, Ingeniería Construcciones y Montajes Construmark Limitada, que subcontrató varias veces a otras firmas para terminar las obras, dicho concurso no se hizo.
La Secretaría Comunal de Planificación ha estado diseñando un proyecto para solucionar ese problema, y también, para proteger al borde costero de ese sector de las marejadas, además de hermosear la zona, como una forma de continuar el parque que existe en la recta Las Salinas.
Tomás Ochoa, director de ese departamento, precisó que «estamos haciendo un proyecto integral, porque más allá de las marejadas y lo que ha ocurrido el último año, nosotros tenemos relativamente consolidado el borde costero entre el ex Sanatorio Marítimo y el borde costero de Reñaca, pero el tramo que va entre 10 Norte y el ex Sanatorio no se ha intervenido mayormente y nosotros consideramos hoy que es nuestra prioridad, en cuanto al borde costero. Ese proyecto contempla el tema de los artesanos y cómo incorporarlos».
En ese sentido, el encargado detalló que «la recuperación del muelle Vergara aumentó el flujo de gente de forma importante. Ese sector es de gran atractivo para el público, es un lugar muy bonito, y quizás el parque San Martín antes no lo ocupaba mucha gente como sí lo está haciendo ahora, y eso, además, ha aumentado el deterioro y nos obliga a hacer algo».
Ochoa indicó que «tenemos un proyecto que está con la arquitectura terminada, está en etapa de diseño de ingeniería, que esperamos tenerlo postulado al financiamiento durante este año para poder ejecutarlo el próximo. Lo más probable es que su financiamiento sea FNDR (Fondo Nacional de Desarrollo Regional), porque es un proyecto que cuesta del rango de los $2 mil millones, pues contempla un muro de contención diseñado para marejadas, que fue el mismo muro que se instaló en el sector más norte de la playa del borde costero, en la Playa del Deporte».
Se trata de un muro «con tecnología que hemos trabajado con la Dirección de Obras Hidráulicas (DOH). Esa tecnología que es de la DOH nosotros queremos incorporarla en el sector del parque San Martín, cosa que este paseo esté diseñado estructuralmente para resistir marejadas. Si bien aumenta el costo del proyecto, porque el muro es muy caro, el puro muro debe costar como $800 millones, nos permite tener un borde costero que esté preparado para futuras marejadas».
Precisó que el proyecto busca que el parque «sea un poco más verde que el de la recta Las Salinas, porque en este caso tiene mucha vegetación y más árboles que lo que había antiguamente en el paseo Las Salinas, entonces se respeta más la condición de parque verde que existe, y también se agregan las ciclovías, los jardines, paseo de borde costero, la idea es que se conecte adecuadamente con el muelle Vergara».
Respecto a los módulos, el jefe de planificación viñamarino explicó que «se van a construir, con algunas modificaciones menores respecto a lo diseñado anteriormente». Consultado sobre si costarán $15 millones cada uno, principal crítica al adjudicar el primer proyecto hace dos años, Ochoa respondió: «Esperemos que no».
Para Ochoa, «cambiar del borde costero hacia atrás a los artesanos, puede que ellos lo entiendan como un perjuicio, pero tienen que entender que el borde costero es un lugar de paseo, no de comercio, y eso es parte de la naturaleza del espacio público, que es para compartirlo, no para que lo privaticemos. No obstante eso, la municipalidad ha hecho un esfuerzo de considerar en, quizás uno de los lugares más valiosos de Viña, la instalación de una feria de artesanía de alto estándar. La idea es que el proyecto pueda incorporar todo eso».
Respecto a los plazos, el director de la Secpla mencionó que esperan tener finalizado el proyecto durante el segundo semestre «para postularlo a financiamiento y así poder ejecutarlo durante 2019, ése es nuestro plan. Evidentemente depende de las fuentes de financiamiento». Respecto a los plazos de la obra propiamente tal, afirmó que «en general nosotros nos demoramos entre seis y ocho meses en construir un parque de ese tipo, no son lentos».
«El borde costero es un lugar de paseo, no de comercio, y eso es parte de la naturaleza del espacio público, que es para compartirlo, no para que lo privaticemos»
Tomás Ochoa, Director de la Secpla»
Fuente: El Mercurio de Valparaíso